SANTO DOMINGO.-La ex vicepresidente de la República Milagros Ortiz Bosch consideró que el Gobierno y una parte del Congreso Nacional averguenzan a la sociedad. Ortiz Bosch dijo este jueves que la lucha contra la delincuencia y la corrupción son asignaturas pendientes para el gobierno, que la promesa de que bajo la administración del PLD “volvería el progreso” se quedó sólo en una consigna de campaña y que a dos años de gestión el presidente Fernández ha perdido el rumbo hacia donde espera marchar el país.
Al exponer la conferencia ¿“Hacia dónde marcha el país”, a invitación de la Asociación de Grupos Culturales y Deportivos de Gualey. dijo que a dos años de gobierno peledeísta ha venido a producirse una especie de destape de amenazas de corrupción que profundiza el deterioro institucional y moral de la República Dominicana..
“Una parte del Congreso Nacional”, señala, “de la mano del gobierno del presidente Fernández, avergüenzan hoy al país y al Partido Revolucionario Dominicano con aprobaciones sometidas a última hora altamente cuestionadas por la opinión pública”.
Dice que tales acciones generan mayor incertidumbre, desconfianza y crean la sensación de falta de respeto ético generado por el clima de complicidades que se descubre entre poderes del estado.
“Mientras la sociedad dominicana asiste escandalizada a este carnaval confuso de contratos y empréstitos lesivos al interés nacional”, agrega “el país no descubre la voluntad oficial del gobierno, de todos los poderes públicos, ni de los partidos políticos para resolver los grandes problemas nacionales, como el energético, la puesta en marcha de la postergada y empantanada seguridad social y la redefinición de nuestras inversiones en la salud pública y la educación”.
Puntualiza que “uando un gobierno no enseña un rumbo claro, la nación y la sociedad pueden estar a la deriva ante las tempestades y el mal tiempo. Es vital para la nación poner un freno a la corrupción y a las acciones ilegales de parte de quienes nos dirigen y de quienes nos puedan dirigir en el futuro y esto requiere, necesita contar con el concurso de la ciudadanía y las mejores voluntades del país”.
Algunos instrumentos, como exigencia del Tratado de Libre Comercio, se han ido creando como la Ley General de Libre Acceso a la Información y la Ley que crea el Sistema de Compra de Bienes y Servicios del Gobierno. Pero esos instrumentos sólo van a ser eficaces si los ciudadanos y ciudadanas les damos seguimiento y los utilizamos para constituirnos en actores determinantes en las políticas de buen gobierno. Ningún gobierno será mejor si no cuenta con la vigilancia, el seguimiento de la ciudadanía, expuso.
¿El progreso?
Ortiz Bosch recordó que el doctor Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana ganaron el poder en el año 2004 con la promesa de hacer progresar al país y a su gente. “Vuelve el progreso”, recordarán ustedes que fue su consigna de campaña.
“Pero a dos años de gobierno la situación de la mayoría de los dominicanos y dominicanas es realmente difícil, a pesar el crecimiento en números de nuestra economía la mala distribución de la riqueza provoca que los pobres sigan siendo más pobres, la clase media se desenvuelve en medio de apuros y constreñimientos, mientras que los empresarios viven la incertidumbre de los altos costos operativos y la tardanza en iniciar El Tratado de Libre Comercio contribuye a la pérdida de empleos con el cierre de empresas en Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís y en la propia capital, a lo que debemos sumar el hecho de que los empresarios se ven forzados a reducir sus nóminas por los altos costos operativos y la disminución de sus ventas ocasionando pérdida de trabajo y el aumento de la desigualdad social, terreno propicio para el crecimiento de la delincuencia, la violencia y la inseguridad”, expuso en su conferencia
Señala que si evaluamos la gestión del actual gobierno por lo que debe ser la finalidad principal y última de la economía, que es procurar el bienestar de la gente y mejorar las condiciones de vida de las mayorías, hay que concluir que llegados ya a la mitad de su período, el presidente Fernández y el PLD no han logrado reorientar el desarrollo por un camino más equilibrado y justo, porque si bien su política económica le ha permitido mantener los niveles de crecimiento en promedio registrado por la economía en los últimos 20 años, ese crecimiento no llega a las gentes, que han visto reducirse el poder adquisitivo sustancialmente en estos últimos años”.
Insistió en que para mantener estables los índices de la macroeconomía ha sido reducido el poder adquisitivo de la gente, “lo que llaman los economistas la reducción del circulante, nos afecta a todos, pues nos deja sin dinero para atender las necesidades básicas, reduce la actividad del comercio y la industria como lo comprueban todos los días los que viven de las ventas en las calles y mercados”.
Pero agrega que “aunque la situación no mejora para el pueblo es buena para los que nos dirigen, pues mientras nos hacen apretarnos los cinturones a todos, los que leemos los informes de la ejecución presupuestaria sabemos que ellos disfrutan de los elevados gastos operativos de una burocracia estatal que en vez de ser disminuida ha aumentado en número y montos de salarios y gastos en viáticos, viajes y servicios”.
A esos excesos se agrega, el vicio de nuestros gobiernos de aumentar el gasto en los procesos electorales, en las elecciones recién pasadas como nunca antes, a pesar de las limitaciones provocadas por el aumento de los precios del petróleo, el gobierno peledeísta aumentó en cientos de miles de millones de pesos el gasto para el clientelismo de Estado para la compra de dirigentes y delegados electorales de otros partidos.
“Algún día conoceremos en detalle la fabulosa fortuna que le costó al país la victoria electoral del PLD en las pasadas elecciones congresuales y municipales, acción con la que se contribuyó a reforzar el criterio de que la política es un quehacer de negociantes y de tránsfugas que cambian de cachucha según el ofertante, lo cual agrava el deterioro moral e institucional del país, que inevitablemente crea violencia”.
Dijo que en este punto debo decir que parte esencial del deterioro institucional del
país, y lo hago de manera autocrítica por cuanto toca al Partido Revolucionario Dominicano, se origina en el abandono ideológico por parte de los partidos políticos, la ausencia de transparencia e institucionalidad en su desempeño y su desconexión con la ciudadanía, ya que muchos de los que son elegidos por las bases de los partido y por la sociedad, luego de que son investidos con sus cargos se olvidan de su condición de representantes, de que deben dirigir y legislar y actuar para los ciudadanos y ciudadanas y no para su beneficio personal o el beneficio de grupos.
Delincuencia: asignatura pendiente
El presidente Leonel Fernández ha anunciado al país un segundo intento de encarar la delincuencia y la violencia desatada que angustia a los dominicanos y dominicanas en los últimos años y que ha empezado a afectar las actividades económicas, la vida familiar y la convivencia social.
El “Plan Nacional de Acción Inmediata a Corto Plazo”, anunciado en el Palacio Nacional el martes por el presidente Fernández, en medio de un gran despliegue propagandístico, puede ser tan bien intencionado como lo fuera el ya ensayado programa “Barrio Seguro”.
Pero a pesar de establecer medidas oportunas y de ser bien intencionado, cuando pasen los días, las semanas y algunos meses, la sociedad dominicana y nuestros visitantes se encontrarán con la posibilidad de que resulte ineficaz este nuevo intento de la administración del Partido de la Liberación Dominicana.
Las medidas anunciadas y adoptadas por el presidente Fernández ya han tenido el éxito de ser bien recibidas con un gran despliegue de prensa y la bendición de una población angustiada por conseguir la atención oficial. Personalmente creo que comprobaremos más adelante que estas nuevas medidas no enfrentan la raíz de las causas de la delincuencia y la violencia presente en la sociedad dominicana.
Lo que demanda el país son medidas integrales de carácter estratégico, institucional, social, económico combinadas, que pasan por la reforma estructural de la policía nacional y los organismos encargados de mantener y garantizar el orden, incluyendo una sustancial mejoría de sueldos y equipamiento. Esta política modernizadora debe estar a la par con la integración, con la más amplia participación de la ciudadanía a través de sus organizaciones y dirigentes representativos, especialmente el involucramiento de los ciudadanos y ciudadanas y los ayuntamientos, como expresión legítima de la gobernabilidad local. Las municipalidades han sido las que han tenido más éxito en la lucha contra la violencia urbana, basta con recordar a las ciudades de Nueva York y Bogotá.
El padre Jorge Cela, en catorce medidas propuestas para disminuir y controlar la violencia y la inseguridad, demandó programas masivos de entrenamiento sobre la solución de conflictos. La Secretaría de Estado Educación asistida por la Fundación León Jimenes, Educa, UNICEF y el Banco Interamericano de Desarrollo, tiene una magnifica experiencia en esta metodología que pudiera convertirse en una acción de todos. Solucionar conflictos es luchar contra la conducta violenta. El Padre Jorge Cela demanda la creación de la autoestima, la inversión en la cultura, la creación de empleos, profundizar la apertura de liceos y centros educación técnico profesional.
Esta tarea no la puede enfrentar sólo el gobierno, con medidas de corte militar o policial que pueden tener efectividad en lo relativo al mantenimiento del orden público, pero que no tendrán la eficacia requerida para enfrentar el crimen organizado y la criminalidad.
Los puntos de distribución de drogas indican la cantidad de sustancias narcóticas que pasan por nuestro territorio. Hay que atacar el origen. Nos resulta sorprendente la cantidad de holandeses detenidos en Santo Domingo o en Europa relacionados con las drogas que se mueven hacia y desde el país.
Se va requerir la inversión de mayores recursos para mejorar el sistema carcelario, de modo que de allí salgan ciudadanos regenerados. Hay que invertir más en educación y en programas especiales destinados a los jóvenes y las jóvenes de nuestros barrios y ensanches, hay que invertir más en deportes, educación física y recreación y hay que sancionar ejemplarmente a los funcionarios judiciales y policiales complacientes frente a los delincuentes.
Mis propuestas de cambio y renovación
Para que las medidas contra la delincuencia y la corrupción tengan éxito, se requiere el adecentamiento de la vida pública nacional, el renacimiento de la autoridad moral en la conducción del país, mediante el control de la corrupción y la promoción de la transparencia en las transacciones públicas, terminar con el sistema de impunidad y de complicidad que opera desde el Estado. Desde luego que hay que continuar con el saneamiento, modernización y equipamiento de la policía nacional y los otros cuerpos que inciden en áreas específicas con la participación y movilización de la ciudadanía.
Por lo menos las acciones puestas en marcha por el gobierno demuestran que están despertando de su letargo y parece empezar a darse cuenta de la profundidad del mal que afecta al país, pero sus iniciativas deben ser profundizadas como proponemos.
En lo relativo al desempeño económico y social, se requiere un modelo de desarrollo sostenible que haga del crecimiento económico un instrumento para satisfacer las grandes carencias y lo que llaman los especialistas la deuda social por tanto tiempo insatisfecha.
El paradigma del Desarrollo Humano es el avance de la gente, para la gente y por la gente.
Un modelo de desarrollo que cree nuevas y mayores oportunidades para las iniciativas productivas de jóvenes y mujeres que buscan insertarse adecuadamente en la sociedad.
Un modelo de desarrollo con visión integral que termine con las exclusiones, que institucionalice y modernice efectivamente a la sociedad y al Estado dominicanos, con participación de la gente, equidad, transparencia, eficacia y respeto por la dignidad humana, adecuando al país para aprovechar las oportunidades que ofrece la apertura del comercio internacional.
Ahí están resumidas mis propuestas, ahí está mi compromiso con ustedes, con la sociedad y con mi partido.