WASHINGTON.- Estados Unidos ha prometido casi 210 millones de dólares en fondos adicionales a lo largo del próximo año, para ayudar a la recuperación económica de Haití El anunció lo hizo Thomas Shannon, el máximo responsable del Departamento de Estado para el trazado de políticas para América Latina y el Caribe.
En comentarios preparados de antemano que hizo el 25 de julio, en una conferencia de donantes internacionales a Haití celebrada en Puerto Príncipe, y en otras declaraciones formuladas luego del evento, Shannon dijo que el nuevo compromiso sigue a previos financiamientos de ayuda a la nación caribeña.
Agregó que los fondos estadounidenses ayudarán a "construir un (Haití) estable y bien gobernado, que "responda a las necesidades de su pueblo y provea los cimientos de una recuperación económica de base amplia".
El nuevo compromiso estadounidense a favor de Haití está sujeto a la aprobación del Congreso de Estados Unidos, recordó Shannon, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental. Shannon señaló que la administración Bush se ha comprometido a cumplir con su promesa de financiamiento para Haití.
Añadió que los nuevos fondos estadounidenses tienen también el propósito de continuar fortaleciendo el sector haitiano de la seguridad, mediante el "equipamiento, readiestramiento y reforma" de la policía nacional del país.
Indicó también Shannon que Estados Unidos seguirá ayudando a programas que promueven la estabilidad en las "áreas urbanas vulnerables" de Haití. Dijo que estos programas incluyen trabajar para aumentar la efectividad de los tribunales de Haití, reducir las detenciones anteriores al juicio y ocuparse de los esfuerzos haitianos para combatir la trata de personas.
Del 29 al 30 de junio se celebró en Puerto Príncipe, con el respaldo de Estados Unidos, un seminario contra esa trata. En esa reunión, la embajadora estadounidense en Haití Janet Sanderson, dijo que su país ayudará al nuevo gobierno de Haití, dirigido por el presidente René Préval, a lidiar con el problema del tráfico de personas que aqueja al país.
Shannon informó que Estados Unidos ha desembolsado más 390 millones de dólares en Haití en los dos años que siguieron a la conferencia de donantes a Haití, realizada en Washington en julio de 2004. Eso convierte a Estados Unidos en el país que, individualmente, ha donado más dinero a Haití. En esa conferencia de Washington, Estados Unidos prometió contribuir con 230 millones de dólares, pero fue mucho más lejos en su compromiso.
Advirtió Shannon que si bien Haití ha progresado desde la conferencia del 2004, "sigue habiendo retos significativos".
Más recientemente, apuntó, Haití ha sufrido un aumento de la violencia y el desasosiego en algunas áreas urbanas. "Haití no puede desarrollarse si no se atiende la seguridad", dijo. "Debemos continuar con nuestro apoyo al gobierno haitiano para reducir la violencia, ocuparnos de la impunidad y poner bajo control el crimen".
Indicó Shannon que Estados Unidos se propone continuar su apoyo a la capacidad de ejecución de la ley que tiene Haití, y "urgimos a los otros donantes a que contribuyan a este esfuerzo".
Un "comunicado final" emitido en Puerto Príncipe por las más de 30 delegaciones dijo que la conferencia resultó en alrededor de 750 millones de dólares en promesas a favor de Haití. Esta cifra debería ayudar a satisfacer las necesidades haitianas presupuestarias y de inversión hasta septiembre del 2007, indica el comunicado.
Además, el comunicado señala que la comunidad internacional reconoció que la conferencia de Puerto Príncipe representa un "nuevo comienzo" para Haití, y aplaudió la "voluntad expresada por el gobierno de Haití" de mejorar la gobernabilidad política y económica en el país.
Las Naciones Unidas y otros miembros de la comunidad mundial también emitieron por separado declaraciones en apoyo de Haití.
En una breve declaración hecha pública el 25 de julio, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que el hecho de que la conferencia de donantes se hubiera organizado en la capital haitiana de Puerto Príncipe "ejemplifica el firme compromiso de las autoridades haitianas de configurar el propio destino de su país".
Annan manifestó que el apoyo internacional sigue siendo esencial, mientras Haití "trata de reconstruir su vida económica y reformar sus instituciones relativas al imperio del derecho".
En una declaración del 26 de julio, Albert Ramdin, secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos dijo que la OEA seguirá apoyando los esfuerzos de Haití "para encarar los muchos desafíos que le quedan, mientras trata de crear instituciones más fuertes".
Con las elecciones que tuvieron lugar en Haití a principios del 2006, "se han creado las condiciones básicas, aunque muy críticas e importantes de la gobernabilidad democrática y el desarrollo social y económico" en el país, apuntó Ramdin.
El Banco Interamericano de Desarrollo, en una declaración del 24 de julio, informó que durante los próximos 18 meses se ocupará de nuevos préstamos destinados a Haití que podrían llegar a 225 millones de dólares para cubrir necesidades prioritarias en ese país. El presidente de la organización, Luis Alberto Moreno, dijo que estaba convencido de que el nuevo gobierno de Préval "puede establecer los cimientos económicos e institucionales del crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza en Haití".
La declaración de Ramdin está disponible en el sitio de la OEA en la Web.