SANTO DOMINGO.El pantalón Jean es una de las prendas de vestir más usadas, a tal punto que ha revolucionado la historia de la moda. Aunque en sus orígenes, los pantalones jeans fueron el uniforme de los obreros de la minería y otras personas dedicadas a trabajos rudos, hoy constituyen una vestimenta universal, indispensable en el armario de hombres, mujeres, niños, adolescentes, negros, blancos, ricos, pobres, deportistas, estudiantes, profesionales, políticos y hasta miembros de la realeza.
Denominados también pantalones vaqueros, de mezclilla o tejanos; los jeans, además de la comodidad y resistencia que ofrecen (soportan la lluvia, el calor y el frío, resultan apropiados para trabajar, descansar, practicar ciertos deportes) poseen una característica especial: combinan con todo y brindan un aire seductor y casual.
Los jeans han revolucionado al mundo y constituyen la única pieza de vestir que ha unido seis generaciones. Atrás quedaron los tiempos en que estaban prohibidos en la oficina y su uso sólo se aceptaba durante los fines de semana, para un paseo al campo, una excursión o cualquier otra actividad informal.
SU HISTORIA
El origen del jeans se vincula con desarrollo de la civilización de Estados Unidos. Nace de la mano de Levi-Strauss, comerciante judío, fundador de Levi Strauss & Compañía y uno de los mayores fabricantes de prendas de vestir en el mundo.
En el 1872, el sastre italiano Jacob Davis, uno de los mejores clientes de Levi Strauss, se quejó de la facilidad con que se descosían los bolsillos de sus pantalones. Esto despertó una inquietud en el visionario comerciante y observó que los buscadores de oro, por tener que cargar las muchas herramientas que les exigía su trabajo, necesitaban un pantalón capaz de resistir los embates de la vida en las minas.
Jacob Davis, cansado de remendar pantalones, pensó en reforzarlos con remaches de cobre en algunos puntos de especial tensión, tales como los extremos de los bolsillos o la base de la bragueta. Pero, como no tenía dinero para patentar la idea, le propuso a Levi hacer negocios juntos. Este último aceptó y el 20 de mayo de 1873 recibieron la patente #139,121 de la Oficina de patentes y marcas estadounidense.
Para la confección de esos pantalones con las características de resistencia y durabilidad requeridas se utilizó una tela muy conocida en Europa en ese entonces. Era un tejido fabricado en la ciudad italiana de Génova, que los franceses llamaban Genes. El término genoese se tradujo al inglés como genois, y de ahí se derivan las palabras jeans y blue jeans, en referencia al color de la tela.
Los primeros pantalones jeans, llamados entonces Levi-Strauss, fueron adueñándose con extrema rapidez de los mercados internacionales. Luego de la Segunda Guerra Mundial, el Ministerio de Defensa firmó un acuerdo con la firma Levi y le encargó la confección de los uniformes de la Marina de Estados Unidos. Esto, desde luego, impulsó más la comercialización de los jeans.
El primer modelo de jeans, el clásico 501 de Levi’ s, debe su nombre al número de lote de fabricación que se le asignó al momento de su confección. Se proveyó en grandes cantidades.
Muchos años después, durante la década del 1950, los jeans se convirtieron en los pantalones preferidos de los jóvenes de clase media que deseaban diferenciarse de sus progenitores en la forma de vestir. Junto con el rock, eran en sello de distinción de la juventud moderna y la prenda favorita de los "chicos malos de Hollywood", representados por Marlon Brando y James Dean.
Para esa época, los jeans constituían expresivos signos de muchos mozalbetes, sin distinción de clase, género o raza, incluyendo a los aborígenes norteamericanos (los indios) que se encontraban insatisfechos con el mundo legado por sus mayores.
UN DISEÑO PARA CADA OCASIÓN
La popularidad de los jeans se sustenta en la versatilidad de sus diseños, lo que los hace capaces de resistir con estilo la transición entre la vida diurna y la nocturna y complacer los más exigentes gustos.
En combinación con unos tacones sensuales, un top de lentejuelas o incluso un par de zapatillas, los jeans pueden dar una atrevida nota a la moda.
Ya sean corte clásico, negros, blancos, con distintas tonalidades de azul, rasgados, parchados, descolorados, hechos en serie o bajo la firma de un diseñador; los jeans se han convertido en una prenda de vestir de la cual no podemos prescindir.
Basta una mirada en una de las calles de cualquier ciudad, institución educativa, explanada universitaria, centro comercial, lugar de diversión o medio de transporte colectivo, para comprobar como los pantalones jeans son los compañeros inseparables de mujeres y hombres, sin importar edad, ni clase social.
UN MODELO ADECUADO A CADA FIGURA
Resulta importante elegir los jeans adecuados a la forma de nuestro cuerpo, porque el modelo que hacer lucir fabulosa a una mujer en otra puede verse fatal.
La variedad y belleza de los diseños de hoy pueden tentarnos a comprar unos jeans basándonos únicamente en lo que más se usa, se exhibe o nos ofertan, olvidándonos del papel que juega nuestra figura a la hora de lucir un modelo determinado.
Para sacar mejor partido a los jeans y a nuestra figura, es preciso tomar en cuenta las siguientes recomendaciones que nos hacen algunos especialistas de la moda y el buen vestir:
Si eres flaca: El jeans ideal es el modelo tubo, sobre todo para las altas. Éste favorece a las de trasero pequeño, pero es la peor opción para las damas de piernas gorditas.
Si tienes caderas prominentes: Debes usar el de tiro medio a alto, que, además de afinar, marca más la cintura. Prefiere los tonos oscuros.
Si tienes caderas angostas: El tiro bajo es ideal, porque el efecto que hacen es ensanchar.
Si tienes glúteos grandes: Debes tratar que los bolsillos sean grandes, pues el efecto de los pequeños es desfavorecedor.
Si estás pasita de peso: Huye de los jeans gigantes. No importa cuan gordita estés, siempre es más conveniente y femenino usar un pantalón de tu talla.
Si eres baja: Evita los jeans a la cintura, porque se te verán las piernas demasiado largas en comparación con el resto de tu cuerpo. Por lo tanto, prefiere aquellos que son a las caderas, para equilibrar tu figura. Por otro lado, casi siempre las mujeres de baja estatura tienen las piernas cortas. Si ése es tu caso, evita los pantalones ajustados y tampoco los uses de tipo Capri, ya que te harán ver más pequeña.