SANTO DOMINGO.-El Comité de Políticas para la Realización de Activos del Banco Central (COPRA) continúa avanzando con éxito en el proceso de liquidación de activos. COPRA VENDE EN SUBASTA RD$461.0 MILLONES DE ACTIVOS
En su sesión del 28 de julio del 2006, adjudicó 18 propuestas de adquisición de inmuebles por un valor total de RD$461.0 millones, los cuales habían sido licitados en la Subasta Pública Nacional e Internacional de Inmuebles publicada desde el 10 de julio del presente año.
Con esta exitosa subasta, el COPRA alcanza la cifra de casi RD$1,500.0 millones en ventas y recuperaciones desde su creación reciente de apenas unos 9 meses de funcionamiento, con lo cual continua contribuyendo a la reducción del déficit cuasifiscal del Banco Central.
Los detalles y resultados de esta licitación competitiva están siendo publicados en la web del Banco Central, conforme al calendario estipulado en los Términos de Referencia correspondiente a esta tercera licitación de inmuebles, de los cuales una parte había sido recibido en dicha institución en dación en pago por parte de las entidades rescatadas en el 2003 y otra corresponde a activos del propio Banco Central recibidos por otros conceptos.
Adicionalmente, el hecho de que el valor total de venta de estos inmuebles represente un 3% por encima de su valor estimado de mercado y de que la venta de cartera subasta en junio de 2005 represente un valor de recuperación de alrededor de un 30%, que rompió todos los records, al colocarse muy por encima del 15% promedio internacional de recuperación para estos casos, son indicios de que el COPRA ha tenido éxito en las subastas que ha efectuado, independientemente de que haya declarado dos (2) subastas desiertas, por razones atendibles en términos de calidad de los licitantes y expectativas de precios, en aras de garantizar la transparencia de estos procesos.
Precisa indicar que el COPRA apenas tiene 1 año de funcionamiento y su Estructura soporte 9 meses, y que gran parte de ese tiempo se ha invertido en la definición de políticas, diseño de reglamentos e instructivos, inventarios, traspaso de activos, así como en la organización de su logística operativa y tecnológica, por lo que las ventas y recuperaciones del COPRA representan un buen average, para tan corto tiempo de funcionamiento.
En ese tenor es importante destacar que la Estructura Soporte del COPRA aún se encuentra en proceso de transición, pues todavía no ha recibido todos los activos remanentes de las entidades rescatadas en el 2003 que fueron entregados al Banco Central en dación en pago, por lo que ha ido realizando y licitando los activos que ha ido recibiendo, conforme al Calendario de subastas acordado con el Fondo Monetario Internacional, publicado en la Web del Banco Central.
Ciertamente el COPRA, como todo proyecto nuevo, tiene muchos retos por delante, pero indiscutiblemente está revolucionando la forma de vender activos, pues ofrece una serie de multiesquemas y mecanismos diversos que van desde las tradicionales ventas directas de activos, hasta los sofisticados procesos de titularización y conformación de fondos de inversión inmobiliarios, mecanismos modernos, ágiles y transparentes, que sin lugar a dudas le darán un mayor dinamismo a la realización de activos, pues son esquemas mas que probados internacionalmente.
Hasta ahora el COPRA ha incursionado en el mecanismo más transparente por excelencia, que es el de las subastas públicas competitivas, con sus respectivos Términos de Referencia, pero además ha abierto las puertas a los citados procesos de titularización convocando a la primera licitación para titularización del Banco Central, con el Proyecto de Playa Grande, el cual tiene un plan de pago diferido a 12 años y cuyo diseño se ha estado trabajando con asesoría venezolana.
Incursionar en mecanismos novedosos toma su tiempo, romper esquemas tradicionales y crear culturas de cambio con visión de futuro, cuesta mucho trabajo, pero sin lugar a dudas, el COPRA habrá de dejar huellas positivas en el contexto de nuestra economía que contribuirán, oportunamente, no solo a la reducción del déficit cuasifiscal, del stock de certificados y a minimizar las pérdidas operativas el Banco Central, si no también al desarrollo del mercado de valores dominicano, con sus consecuentes contribuciones al crecimiento de la Nación.