En dias pasados la dolorosa noticia de que en nuestros barrios habian más punto de drogas que colmados, colmadones y ventorrillos nos llenó de estupor y no puso a meditar sobre la urgente necesidad de ponerle fin, como sea a semejante flagelo que va en deprimento de la sociedad dominicana toda.
Ahora, algo ya sabido leemos que más del ochenta porciento de los dominicanos depor-tados son por motivos de drogas, de alarmantes violaciones a las leyes, y de violencia de todo tipo.
Hemos felicitado las medidas tomadas por el gobierno para frenar la delincuencia que amenazaba con ganarnos la partida, pero creo, y aclaro que hace años no bebo, que las bebidas acohólicas pueden ser el resultado de los problemas maritales e intrafamiliares más nunca los de la delincuencia que nos ataca sin piedad.
El problema es la droga, se mata y se roba para buscar dorga, se hacen las cosas más in sólitas para poder conseguir esos malditos estupefacientes que han dañado no solame-nte a la juventud dominicana, sino a casi la de todas las naciones del mundo.
Debe y tiene que ser una lucha frontal, sin descanzo y sin miedos, sin medias tintas y sin explicaciones para erradicar en la medida de lo posibleel trafico y el consumo de dro-gas en el país.
Si es necesario debemos recurrir a nuevas leyes, a nuevos metodos, a bucar ayuda inter nacional, pero no debemos dejar que el país, su presente y su futuro luminoso sea golpeado por ese mal del tiempo que podemos enfrentar si existe voluntad social y po-litica, su nos andamos menos por la ramas, y vaamos al tronco, no importa los que estén en el negocio, sin miedos y sin corruptos preferidos, por el país de todos, por las presentes y futuras generaciones, de frente contra las drogas y la adicción.