Mi abuelo Antinoe contaba que le llamaban El placer de los estudios a ese espacio donde pretenden levantar aquel lote de plástico. Ese pedazo del malecón era la delicia de los muchachos de su época, para compartir, estudiar y hasta pescar. Hoy es el deleite para los conciertos del pueblo, para que los dominicanos alardeemos de nuestro hermoso malecón, y es el recibidor de las brisas más cálidas y caribeñas del Distrito Nacional.
Mi placer, en lo particular, es mantenerme informada todo el tiempo y el tema de la Isla prefabricada me pareció digno de darle aún más seguimiento después de escuchar como la generación de mi abuelo y la de mi padre hablaban de esa ventana al horizonte. Recuerdo haber leído la opinión de la Sociedad Civil, la del Senado y del Poder Ejecutivo sobre esta isla de la fantasía que pretende presenciar la luz del alba primero que Santo Domingo, y dijeron que no estaban de acuerdo con la misma y que no tenían nada que ver con ese proyecto. Y ¿cómo se aprobó? ¿Por qué? ¿Quiénes están detrás de eso?
Nuria desenmascaró a los personajes metidos en este proyecto como principales promotores de la isla de los piratas y el pueblo dominicano descubrió que detrás de tanta fantasía existía una realidad burdamente ocultada.
Nos preguntamos, y creo que hablo por muchos, ¿es que acaso las autoridades gubernamentales no tienen voz ni voto en este proyecto? ¿Se irá a consentir a la construcción de esta isla artificial como producto de la voluntad unilateral del sector empresarial? El que calla otorga; queremos respuestas y las queremos ahora!!!!!
En el 2005…
Frente al Obelisco Hembra nos juntamos los muchachos, Galván, Jennifer, Guillermo; también estaban el Vacho, Sergia, Don Fidelio, entre otros ciudadanos. Lanzamos flores al mar, cantamos el himno, detuvimos el tránsito, bailamos al ritmo de las letras de Juan Luis Guerra, escuchamos la carta al Malecón, cantamos, y reafirmamos nuestra oposición rotunda e invariable sobre la construcción de la imitación de islote. Este 2 de agosto, lo volvimos a hacer.
¿Nuestros esfuerzos en vano?
Esos esfuerzos, estudios, esos datos recolectados sobre los antecedentes de los patrocinadores del proyecto, las manifestaciones, debates, la misma constitución, los tratados internacionales sobre la soberanía del Estado en sus aguas territoriales, no pueden ser tirados a la basura, mucho menos aceptar que el gobierno, ahora, se quiera lavar las manos.
Este congreso que se va, ha demostrado ser uno irresponsable y egoísta. ¿Qué pasará con el que viene? ¿Qué tramarán esos congresistas pintados con acuarela morada y amarilla? Las ideas de una nación deben seguir una misma línea, respetando siempre la opinión del pueblo, y ahora el pueblo dice: ¡NO A LA ISLA ARTIFICIAL!!