Hay gentes que medran a la sombra del poder en busca de beneficios para ellos y para los suyos entendiendo que el país es parte de su herencia personal.
Pero hay gentes que trabajan y viven de cara al sol, consecuentes con sus principios y con su vo-cación de servicio, con entrega y sacrificios incluso para su vida personal y profesional.
Hay los que se abrazan a un partido para de la noche a la mañana convertirse en millonarios, para utilizar sus influencia en obtener prebendas en contra del erario, no importa que al hacerlo perju-diquen al partido que disque pertenecen, y al gobierno del mismo.
Pero hay hombres que son amantes de sus ideas, respetuosos de sus obligaciones, consecuentes y firmes en su partidismo, que nunca le han gustado las puertas traseras para llegar a ninguna parte.
Esos son los dominicanos buenos, los que se deben al país, más que todo, los que no necesitan de engañar para lograr notoriedad o beneficios, porque lo tienen de sobra por su conducta, su inteligencia y su herencia.
De esos es el viejo y querido amigo César Pina Toribio, Consultor Juridico del poder ejecutivo al que han querido enlodar los malos que tienen presencia en todos los gobiernos.
Debe el Presidente dar un ejemplo, destapar a quienes han querid mancillar a un ejemplo para la juventud y para el país, y de paso en el segundo aniversario de su gobierno hacerlo pasto del escándalo nacional e internacional.
Pero algo puedo yo afirmar sobre una biblia, Pina Toribio no engaña, ni al Presidente, ni a su par-tido, ni renucia s su ideas, ni se frustra en su sueños de un país mejor para todos, porque anda desde hace tiempo casado con la verdad y con lo mejor de la patria.
En otros lugares conocidos es donde mora y trabaja el estercolero que quiere cubrir la presente gestión de gobierno