SANTIAGO.- Próximo a iniciarse su cuarto período consecutivo como diputada de la República, Isabel Bonilla, del Partido de la Liberación Dominicana, resaltó el trabajo que ha realizado desde 1994. En carta pública dirigida a los residentes en esta provincia, la legisladora recordó su participación en la aprobación de la ley general de discapacidad, la que crea el Estatuto del Ministerio Público y la que otorga el salario navideño a las empleadas domésticas.
“Haber estado presente en todas tus luchas, demuestran mi afán de corresponderte y el orgullo de representarte”, señala la diputada Bonilla en una parte de su declaración, dirigiéndose a esta provincia.
Recuerda que en 1994 fue escogida como parte de la oferta electoral del Partido Revolucionario Dominicana y, desempeñándose como diputada en ese entonces, decidió integrarse al Partido de la Liberación Dominicana.
“Durante 12 años he tenido el privilegio de representarte en el Congreso Nacional como una de tus diputadas; mi Norte ha sido no avergonzar a la provincia que ha sido generosa, como una madre que hace suya la hija de otra”, señala.
En las elecciones pasadas, Bonilla se vio precisada a presentarse como candidata a diputada a optar por la reelección, esta vez en la boleta del PLD por la provincia María Trinidad Sánchez, por ser oriunda del municipio de Río San Juan, donde en el 2004 exitosamente coordinó la campaña presidencial de Leonel Fernández.
Define como un reto para su carrera política haber sido electa ahora por esa provincia, teniendo apenas 60 días haciendo campaña, logrando concitar el apoyo de esa demarcación donde nació, tras largos años de ausencia.
Isabel Bonilla agradeció el respaldo político que le ha brindado la provincia de Santiago, así como a los partidos políticos que le han dado la oportunidad de servirle a esta comunidad.
Agradece, también, “a los que me adversan, por permitirme construir la tolerancia indispensable en una demócrata; a la sociedad civil por reconocerme interlocutora válida en sus propósitos y a Santiago por perdonarme, si alguna vez has sentido que te he fallado”.