SANTIAGO.- Con su cruz de madera a cuestas, sus pies llenos de ampollas y con cierto cansancio físico, llegó a esta ciudad a mediodía de este miércoles Angel Sosa, el hombre que, caminando desde Dajabón, pretende llegar a la ciudad capital. Todo ese sacrificio es con el objetivo de entregarle al Presidente Leonel Fernández (o a quien él designe para representarlo) una carta donde le solicitará varias obras para su provincia, Dajabón.
Al arribar a esta ciudad, Angel completó la primera mitad de su peregrinar, al recorrer 150 kilómetros, restándole esa misma cantidad para llegar a la puerta principal del Palacio Nacional.
Anoche pernoctó en Navarrete y, temprano esta mañana reanudó su camino, recorriendo lentamente los 15 kilómetros que separan ese poblado con Santiago, llegando aquí minutos después del mediodía.
Y en esta ciudad permanecerá hasta las primeras horas de la mañana del jueves, para continuar su trayectoria, esta vez por la autopista Duarte, esperando lograr su objetivo dentro de una semana.
Al conversar con periodistas locales, Sosa dijo que en más de una ocasión se ha sentido físicamente agotado, pero que el ánimo que recibe de la gente, a medida que avanzaba por la ruta trazada, ha servido para reaccionar y seguir la caminata.
Y no falta quien le facilite dinero, para que pueda comprar lo necesario en el camino. De todos esos “donantes”, el que más le ha llamado la atención y hasta provocó que se le “aguaran” los ojos, fue un guardia que le regaló 100 pesos.
De manera especial, agradeció a su esposa Carmen Jiménez, la madre de sus tres hijos, por el soporte moral que le ha brindado “hasta el extremo de que me ha acompañado en algunos de los tramos caminados, pero que tiene que suspender, para regresar a nuestra casa en Dajabón, a cuidar los muchachos”.
Un minúsculo grupo de personas acompaña a Sosa en su peregrinaje, entre ellos los periodistas William Estévez y Santiago Riberón quienes, además de cuidarlo en su recorrido, buscan ser testigos de la hazaña.
Desde que comenzó su protesta el pasado viernes en su natal Dajabón, Sosa se ha propuesto caminar un promedio de 25 kilómetros cada día, lo que hasta ahora ha cumplido.
De 39 años de edad y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, este hombre desde hace meses caminaba algunos días por las poblaciones circundantes a Dajabón, pidiendo que el gobierno cumpla con las promesas hechas en un Consejo de Gobierno celebrado hace tiempo allí.
En esa oportunidad, el presidente Fernández anunció la reparación de las calles y carreteras de Dajabón, así como la construcción de centros de salud tanto allí como en Loma de Cabrera.
El incumplimiento de esas promesas hizo que Sosa primero renunciara del PLD y luego comenzara su forma de reclamar las obras. A pesar del tiempo que lleva caminando con la cruz, ninguna autoridad se ha dado por enterada.