SANTO DOMINGO.-El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, aseguró que los congresistas que le acompañan, están obligados a elevar el quehacer legislativo hacia nuevos horizontes de credibilidad y esperanzas, frente a una nación que los mira con recelo, preguntándose si están a la altura de las circunstancias. Valentín estableció su tren de trabajo después de ser juramentado, junto al bufete directivo integrado también por la vice presidenta Lucila Medina Sánchez, y los Secretarios Teodoro Ursino Reyes y Cleo Sánchez.
En un largo discurso que levantó ronchas entre las demás bancadas, el diputado peledeísta por Santiago se quejó de que gran parte de la sociedad no percibe al congreso como un referente de moralidad, sino como escenario de politiquería barata.
Destacó que el país reclama un nuevo paradigma para el ejercicio legislativo, compromiso que no pueden evadir porque de su cumplimiento efectivo depende su propia legitimidad como mandatario de los dominicanos.
“Es necesario avanzar hacia la modernización de una nueva cultura democrática que reemplace el clientelismo voraz del cual hoy somos presa en nuestro sistema político para cambiar hacia una visión más ética de la actividad política” expresó Valentín.
En la ceremonia de toma de posesión e instalación de los trabajos de la segunda legislatura ordinaria, hablaron en representación de sus partidos los voceros reformista Ramón Genao, el perredeísta Crinthian Paredes, el peledeísta Elías Serulle, el pepeceísta Radhamés Castro y Ricardo Taveras, de la FNP.
La cámara baja está compuesta por 178 diputados con una correlación de fuerzas entre 96 son peledeístas, 60 perredeístas y 22 reformistas, y donde la mayoría simple será de 90 votos y el poder de veto y mayoría especial de 166 votos .