SANTIAGO.- La bachata y el son se pasearon de las manos anoche (viernes) por todas las áreas del Patio Español del Centro León, cuando Víctor Víctor y Los Tres de la Vellonera ofrecieron un concierto que llenó las expectativas más allá de lo imaginado. Vitico (como se le conoce aquí al celebrado cantautor santiaguense) vino a su tierra que lo vio nacer hace 55 años, para ofertarle el contenido de su “Bachatour”, y logró expandir por los aires canciones de diferentes matice, pero de indiscutible aroma popular.
Acompañado por el bajista Ramón Alnos, el percusionista Joel Ramírez y el guitarrista y director musical, Juan Francisco Ordóñez, el artista de aquí, pero radicado hace años en la ciudad capital, supo cautivar al público que se dio cita en el espacioso lugar.
Allí confluyeron gente de todas las capas sociales de Santiago y altos funcionarios públicos (como el senador Francisco Domínguez Brito y el director general de la CORAASAN, Hanlet Otañez) quienes olvidaron por una hora y 40 minutos la cotidianidad de sus responsabilidades.
El concierto comenzó a las 8:20 de la noche con una ligera descarga del trío de músicos (que suenan como si fueran seis) apareciendo luego en el escenario Vitico, interpretando el tema “Sólo bachata”.
De ahí en adelante todo fue “gozadera total”, hasta el extremo que muchos de los presentes decidieron pararse a bailar los sones y bachatas, fusionados con rock y blue.
Víctor Víctor continuaba desmenuzando el repertorio y, a medida que avanzaba en su trabajo, la euforia se tornaba colectiva entre los parroquianos, algunos de ellos amigos de infancia del artista y otros que ha sumado a su interminable lista de allegados, logrados en sus 35 años de carrera artística.
Mientras seguía el desglose de las canciones, sucediéndose “A la sombra de un león”, “Quiero abrazarte tanto”, “Debajo del puente”, “Lucía”, “Rabo de Nube”, “Años” y “Un vestido y un amor”.
Apenas hablando lo imprescindible, Vitico hizo una breve pausa música, para retomar el repertorio que había preparado, reiniciando con “Dónde estabas tú”, “No te da”, “Andresito Reina” y “Por amor”.
La última vez que Vitico estuvo en Santiago con “Los Tres de la Vellonera”, fue en febrero del 2005. Su pueblo estaba deseoso de reunirse con él en una velada como la de anoche, de lo que el cantautor local estaba consciente.
Por eso siguió cantando y aparecieron los temas “Guitarra y ron”, “Confusión” (su primer gran éxito en los albores de los años 70s) “La casita”, “Vieja mesa”, “El colibrí”, “Ando buscando”, “Mesita de noche” y un medley de bachatas.
Vitico y sus acompañantes tenían una hora en el escenario y aún así continuaban brindando su arte en la sudorosa noche, cantando “De qué callada manera”, “Lágrimas negras”, “Nubecita”, “Créeme” y “Graffiti de Amor”.
Tras su despedida y retiro de la tarima, el público no se movió de sus asientos, lo que motivó a Vitico regresar al escenario e interpretar cuatro canciones más, suficientes para que todos se retiraran satisfechos de haber sido testigos de un concierto, donde la bachata y el son se pasearon con donaire por el espacioso Patio Español, del Centro León.