Podría ayudar a la lucha contra el narcotráfico no publicitar las labores de inteligencia que se propone emprender la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
En Santiago, tal si fuera un operativo para recoger basura de esos que ahoran los síndicos que se instalan, se ofrece una rueda de prensa para anunciar que van a ser desmantelados los puntos de ventas de drogas en esa región.
Con ese anuncio se estrenó el nuevo encargado regional de la DNCD, lo que nos parece una torpeza.
La lucha contra el narcotráfico se debe basar en una labor de inteligencia discreta y en acciones certeras. Anunciarlas a lo único que ayuda es a impedir que tales acciones se lleven a cabo.
Es lógico que si el general de brigada Rafael López Santana anuncia que va a atacar los puntos de drogas en Santiago, los traficantes entonces los muevan a otros lugares.
No ponemos en dudas las intenciones de López Santana, lo que objetamos, para que no se siga incurriendo en esa práctica, es que se hagan anuncios de hacia dónde va la lucha contra el flagelo de las drogas.
El narcotráfico, como se sabe, está organizado y opera con sus medios para enterarse de los movimientos de sus persecutores. Si a este se le facilita la información, diciéndole hacia dónde va el ataque, entonces se le hace más fácil el trabajo de evadir esa persecución.
Ese tipo de anuncio, que no solo es propio del estrenado jefe regional anti narcótico en el Norte, se origina en la ya muy arraigada costumbre del funcionariado dominicano de querer exhibirse a como de lugar en los medios de comunicación, olvidando que existen asuntos delicados, y la lucha contra el narcotráfico es uno de ellos.
Un jefe de inteligencia lo que menos debe es de vivir buscando cámaras y soltando pistas a quienes investiga o persigue. Pero en nuestro país eso como que no se considera en la política de inteligencia, y es probable que sea una de la causa que haya ayudado al crimen a evadir a sus persecutores.
Ojalá que el nuevo jefe de la DNCD, mayor general Radhamés Ramírez Ferreira, entienda que el mensaje de este diario solo está inspirado en el interés de que las autoridades tengan éxitos en las funciones que les han sido encomendadas.