Por algo dicen que los economistas son responsables de más de lamitad de los problemas que han aquejado a pueblos como el nuestro, y que siempre han estado al servicio de las causas que van en detrimento de los pueblos.
Parece indicar según el parecer de algunos economistas, de ingenieros envidiosos, de politiqueros de visión corta que todos los problemas nacionales son producto de la construcción del Metro de Santo Domingo.
Antes de eso el país estaba sembrado de escuelas, escuelitas, aulas individuales por toda la geografia nacional.
Antes del Metro, las autopistas y las calles de la República Dominicana lucian pavimenta das, los hospitales llenos de medicinas, de buenas camas, de inmejorable servicio.
Antes del Metro no pasó en el país una especie de ciclon batatero que acabó con todo durante cuatro largos e inovlidables años.
Antes del Metro el costo de la vida, la inversión del estado y demás eran más altas que la de Estados Unidos, Francia e Inglaterra juntas, amén de los muchos miles de millones de empleos perdidos precisamente por estar realizando una obra que va en beneficio de miles de dominicanos, beneficiarios directos e indirectos de dicha obra.
Pero ya lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, pero lo ha dicho el CODIA, y otras mu-chas entidades más, la obra no solamente marca un hito en la Ingenieria nacional, sino que nos pone como nación a la altura de otras, quizás más pequeñas que nosotros que tienen ya un Metro como medio de Transporte, y que no por eso han sucumbido ni en sus atenciones más urgentes, ni han salido perjudicado tantos como dicen aquellos que no se han podido acercar a los beneficios de la obra más importante del presente gobierno.
Es bueno anunciarle que si el gobierno de Leonel Fernández sigue, Diandino, el ejecutor por excelencia, y el mejor funcionario de antes y de ahora, va a sembrar el país de ferro cariles, para que vayan preparando los argumentos en contrario desde ahora.
¿Estamos?