SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) asestaron este miércoles un fuerte golpe al narcotráfico al ocupar 24 mil pastillas de éxtasis, operación en la que fueron arrestadas cinco personas, retenidos tres vehículos y una pistola. La información la ofreció el presidente de la DNCD, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, quien dijo que los detenidos serán sometidos a la justicia en las próximas horas, pero aclaró que “tenemos la sospecha de que se trata de una importante red de tráfico de drogas”.
Indicó que el alijo de éxtasis fue ocupado gracias a una labor de seguimiento dada a los detenidos por la División Táctica de Investigaciones Sensitivas (Ditis), una unidad especializada que tiene que ver con parte del trabajo de inteligencia el organismo antinarcóticos.
Los detenidos fueron identificados como Wendy Naomy Rijo, Richard Placencia Berroa, Germán Antonio Almonte Mejía, Gerinton Paulino Pérez Méndez y Eusebio Jiménez Figueres. La A Rijo le fue ocupada una pistola marca Bersa, calibre 9 milímetros, serie No. 755402.
El decomiso de la droga y el arresto de los cinco hombres se produjo en el estacionamiento de un reconocido restaurante de la avenida George Washington, en la Capital. Los oficiales actuantes estaban acompañados de un procurador fiscal adjunto del Distrito Nacional.
Es el segundo golpe importante dado al narcotráfico internacional. Las 24 mil pastillas de éxtasis estaban camufladas entro de un patalón que estaba escondido debajo del asiento trasero del vehículo marca Honda Accord, color dorado, sin placa, que era conducido por Jiménez Figuereo.
“Este decomiso ha sido posible por el trabajo de inteligencia que está haciendo el personal de la DNCD. Creemos que la inteligencia en este tipo de trabajo es fundamental para poder cumplir con nuestro objetivo”, dijo el mayor general Ramírez Ferreira, en un boletín escrito de la DNCD.
Los agentes de la DNCD y de la DEA daban seguimiento a los detenidos, esperando la hora oportuna para decidirse a detenerlos y lo hicieron antes de que llegaran al lugar donde sería guardado el alijo de éxtasis, un alucinógeno que regularmente es traído a República Dominicana procedente de Europa.
Los investigadores reúnen las informaciones pertinentes para determinar por donde fue introducida la droga al país. El alijo está bajo resguardo en la bóveda de la DNCD, de donde será enviada al Laboratorio de la Procuraduría General de la República para la certificación correspondiente.
