Este es un refrán muy utilizado en los primeros cuatro años de gestión del Partido de la Liberación Dominicana, específicamente en el período 1996- 2000, para esa época se construían en el país los primeros túneles y elevados de la avenida Máximo Gómez con 27 de febrero, para descongestionar el transito vehicular.
Para la época el director de la Oficina de Obras Públicas era el hoy artífice del metro que se construye en el municipio Santo Domingo Norte el Ingeniero Diandino Peña, funcionario a quien no se le pone en duda de que es uno de los funcionarios más visionarios de la gestión del presidente Leonel Fernández.
Ahora bien , las personas que residen en el municipio Santo Domingo Norte, están de acuerdo con el metro y también están contestes de que tienen que aguantar muchos tapones mientras dura el proceso de construcción del referido megaproyecto.
Los munícipes de Villa Mella, están contentos con la construcción de la referida obra ya que es la primera vez que se hace una inversión millonaria en la zona donde alberga a los verdaderos capitaleños del país.
Ahora bien con lo que no se puede estar de acuerdo es con el mal funcionamiento del transito en esa zona, la avenida principal vive entaponada las 24 hora de lunes a lunes y para completar los chóferes del transporte público mantienen un caos total. Esta situación acontece ante los ojos de los miembros de la Autoridad Metropolitana de Transporte apostados en la zona, que en vez de velar para que el transito fluya ayudan al caos y el desorden en la zona.
Las personas que tiene que viajar diariamente hacia Villa Mella, atraviesan por la situación de que gastan en gasolina el doble o el triple de lo que consumían sus vehículos antes de iniciar la construcción de la obra; esto sucede por los largos tapones que se forman en las horas pico, los mismos que han sabido durar hasta tres horas sin que las autoridades de la Amet, redoblen su cuerpo de agentes en esa zona que puede calificarse como en estado de emergencia, en lo que a nivel del transito se refiere.