New York- Hoy nos rige el sentimiento por lo especifico y el gusto por la comparación. Puesto que es evidente a inmediata falta de conciencia de los “personajes” que forman la estructura básica del PRSC, quienes supuestamente representan la osamenta de esta institución.
Este análisis y contemplación implican una secuencia de actos “Ponciopilatados” realizados que muestran un orden de juicio de carácter inverso que exponen hasta donde llega la putrefacción humana.
Nuestra necesidad de un replanteamiento sobre como deben de ser las estructuras morales de quienes se hacen llamar “dirigentes”. Esta no es pura poesía ni subrrealismos. Esta es una tesis que puede ser comprobada con función procesal.
La función y dinámica de estos políticos debe ser basamentada en el estatuto que es nuestra Biblia. Este documento encuadernado de rojo no es virtualidad, ni nomenclatura estética. Este es un legajo de terminologías de precisión para la aplicación idónea de reglas y leyes para todo el que se sienta ser reformista y sobre todo Balaguerista.
No es nuestra intención establecer una polémica con “los de arriba” pero los términos de comparación entre lo que ellos dicen y lo que hacen, distan mucho de lo que el estatuto ordena. Por respeto a nosotros mismos (valga la redundancia), hemos suprimidos una inmensidad de adjetivos calificativos que pueden bien orlar las cabezas de aquellos que les sirven, pero hoy obviaremos este tipo de tratamiento. Solo diremos que un poco de litargirio en un sobaco es más eficiente que algunos dirigentes del PRSC.
Si sus madres los entretuvo a ustedes haciéndole “pico pico San Dorico”, a nosotros estos pseudos dirigentes, no nos entretendrán más, puesto que en New York, exite un grupo de pensantes, quienes saben al dedillo leer el estatuto al revez y al derecho como “La Manifica” y gozamos no solo de una defensa de pensamiento lateral, sino que detectamos con certeza cuando nos quieren coger de tontos; pues no nos contentamos con ver las cosas iluminadas, sino que queremos ver la luz misma.
Los tentáculos del poder no solo están dentro del gobierno actual. Ellos también están socavando otras organizaciones. Lo que pasa es que “los otros”, aunque poseen también tentáculos solos tienen cerebros de estrellas de mar.
Dentro de este marco de investigación y pese a la voracidad humana que ha llevado al país al borde de la desesperación, por parte de los malos dirigentes políticos existen aún algunos seres humanos con una gran vocación de servicio que han aprendido de los errores (de los demás) y están buscando la transformación del partido y encontrando los verdaderos valores de sus militantes a paso de vencedores. Sigamos solo a estos últimos y no seamos piltrafas políticas.