SANTO DOMINGO.-Los abogados Eduardo Jorge Prats y Fernando Langa declararon que la sentencia emitida por el Primer Tribunal Colegiado del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, condenando a los ex ejecutivos de Bancrédito, adolece de fallas graves que atribuyeron a las fuertes presiones a que fueron sometidos los jueces.
Informaron que están preparando de acuerdo a los plazos que otorga la ley un recurso de apelación, con nuevos elementos, que esperan la justicia valore mejor.
Señalaron que la sentencia contra Manuel Arturo Pellerano y Juan Felipe Mendoza era violatoria del principio de contradicción, ya que la auditoria forense presentada en juicio no era confiable.
A juicio de ambos abogados esa auditoria constituyó una prueba de contrabando, ya que no fue debatida en la audiencia, violando normas establecidas por la Suprema Corte de Justicia.
Dijeron que los jueces precipitaron sus decisiones, ignorando que los acusados habían pagado a los querellantes, por lo que no tenían razón ni interés en la demanda.
Recordaron que Bancrédito no fue disuelto, que es un banco que sigue operando, sólo que cambió de nombre y dueño mediante una operación de venta que fue
asistida por las autoridades del Banco Central.
"En este juicio, contrario a lo que manda el nuevo Código, no se escucharon testigos ni se pidieron opiniones autorizadas de peritos que debieron haber
analizado una auditoria forense que evidentemente carece de imparcialidad", apuntaron Jorge Prats y Langa.
Justificaron el recurso de apelación en que se violaron las normas más elementales de una sana justicia, indicando como elemento de presión la red
de observadores judiciales, cuyo trabajo se ha concentrado en los casos bancarios que se ventilan en los tribunales.