Más que una prenda el brassiere o sosten tiene funciones que cumplir en la mujer y su origen es tan remoto como la historia misma de la humanidad. El brassiere (o sostén, como también se le llama) es una prenda femenina cuyo origen se remonta al siglo II antes de Cristo, cuando antiguas civilizaciones (en especial los primitivos habitantes de la isla de Creta) crearon el corsé; una pieza elaborada con telas resistentes, varillas rígidas adheridas al dorso y cordones entrecruzados, para apretar la cintura femenina hasta reducirla a su mínima expresión.
El corsé evolucionó y se convirtió en la liga graduable, popularizada en todo el mundo por las bailarinas de Can-Can. Más tarde se inició la era del brassiere, inventado a finales del siglo XIX por la francesa Hermine Cadolle, una feminista que se propuso desarrollar una prenda íntima más cómoda que el tortuoso corsé y trazó las primeras líneas de un diseño que ha hecho historia.
En el 1913, la americana Mary Phelps Jacob, patentó el primer brassiere, que luego vendió a la Warner Brothers Corset Company. Este modelo se formaba con dos pañuelos blancos y un trozo de cinta rosa que se sujetaba en el medio. La industria de la lencería puso en marcha sus maquinarias y hoy el brassiere es una pieza de la cual pocas mujeres prescinden.
FUNCIONES DEL BRASSIERE
El busto es una bolsa de piel entre la 1ª 2ª y 6ª costillas, entre la epidermis y las glándulas mamarias (productoras de leche), las cuales están rodeadas de nervios, arterias, venas, tejidos linfáticos y conjuntivos y provistas de un sostén interno llamado Ligamento de Cooper, cuyo papel es mantener los senos erguidos. Pero esta frágil sujeción se distiende de manera progresiva y provoca la caída del busto, situación que se agrava con las oscilaciones de peso, caídas hormonales, edad o malas posturas.
El busto ha sido considerado siempre como un símbolo de feminidad, maternidad y sexualidad, por lo cual las mujeres han mostrado preocupación por su conservación y firmeza. De ahí la importancia del brassiere, una pieza femenina que cumple con una doble función: estética y fisiológica, que es la más importante.
El uso de un adecuado brassiere disminuye el esfuerzo de los Ligamentos de Cooper, previene el desgaste de los mismos y evita alteraciones físicas a largo plazo.
TALLAS Y NÚNEROS
Los brassieres se presentan en variados modelos y estilos, pero cada mujer debe saber escoger el más adecuado a su cuerpo, para lo cual se requiere tomar en cuenta tanto el tamaño de los senos como el ancho de la espalda.
La talla de los brassieres viene dada en números y letras. El número se refiere al ancho total, incluyendo busto y espalda. Mujeres con busto pequeño, pero de espalda ancha, necesitan un número mayor aunque la copa sea A, y viceversa.
Existen diferencias entre las tallas de una marca de brassiere y otra, por eso es conveniente probar diferentes modelos, hasta encontrar el adecuado: cuando la copa hace contacto con la tela, sin apretar demasiado y sin que aparezcan gorditos en la espalda o por debajo de los brazos.
También hay dos factores que influyen en la selección del sostén: el cuerpo que se tenga (delgada, gordita, ancha) y el uso destinado
EN BUSCA DE DEL BRASSIERE ADECUAD0
Para conocer la talla de brassiere a usar, se mide con una cinta métrica flexible por debajo del busto, se pasa por la espalda, se anota el número en pulgadas y suman tres más. Si es un número obtenido es impar o incluye decimales, se redondea hasta la próxima cifra par.
Para determinar el tamaño de copa, se vuelve a medir, pero ahora pasa la cinta por la parte más elevada del busto, es decir sobre los pezones. En ambos casos toma la medida con el sostén puesto, de manera que la cinta quede ajustada, pero sin apretar. A esta última se le resta lo que medió en el contorno del torso. El resultado será entre una y cinco pulgadas. Si la diferencia entre ambas medidas es de una pulgada o menos, la copa a usar es AA; dos pulgadas, es A; tres pulgadas es B; cuatro es D.
Si al ponernos un brassiere y al deslizar la mano en la espalda no se "corta" la superficie, quiere decir que es la talla adecuada. Además, debe quedar a la misma altura al frente y atrás. Si se sube en la espalda, significa que el busto tiene más peso del que puede soportar esa pieza.
La regla de oro para colocarse el brassiere consiste en tomar el seno desde el ángulo externo y empujarlo hasta el medio. Si las varillas dejan marcas en los senos es porque hay mucha presión.
Al comprar un brassiere es conveniente probarse una pieza de tamaño menor o mayor (tanto en talla como en copa) y en diferentes estilos, para poder comparar y elegir el que mejor al busto.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO USAMOS UN BRASSIER INADECUADO?
1.-Los tirantes se encojen.
2.-La copa no cubre totalmente el seno, asomando tejido por arriba y por los lados.
3.-Los materiales elásticos de algunos brassieres permiten que el seno cuelgue.
4.-Al ajustar los tirantes, la pieza de la espalda se sube.
5.-Los broches y varillas lastiman y hieren.
6.- Un sostén muy pequeño hace que se marquen "rollitos" en la espalda.
DIFERENTES ESTILOS
Cada estilo de sostén tiene su función y es pertinente usar el adecuado en cada caso:
Deportivo: Para practicar algún deporte o realizar aeróbicos.
Strapless: Para lucir los hombross.
Push-Up: Tiene rellenos para aumentar y elevar el busto, haciéndolo lucir más sensual.
PARA LOGRAR EFECTOS
Senos pequeños: Se realzan con un brassiere redondo o de copa entera, con rellenos en los laterales.
Senos grandes: Se disimulan con los brassieres de aros (metálicos o plásticos), de tirantes anchos y en dirección del pezón; que la copa cubra todo el seno y no tengan una cubierta gruesa. A estos se les conoce como "minimizer" y ayudan a recoger el busto y presionarlo contra la pared toráxica.
Senos separados: Se debe elegir un sostén con refuerzo en el centro y con rellenos laterales en las copas. No usar los que tienen el cierre adelante.
Senos desiguales: Se debe usar un sostén con tirantes ajustables y sube más el seno de menor tamaño. Si la diferencia es grande se debe utilizar un sostén con rellenos removibles y eliminar el del seno más grande.
VIDA ÚTIL DE LOS BRASSIERES
Los sostenes tienen su tiempo de vida útil, por eso, cuando las varillas están deformes, los tirantes estirados y no ajustan los senos, ha llegado la hora de renovarlos.