La segunda sala Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional iniciará este jueves el conocimiento del juicio de fondo de la querella por injuria y difamación interpuesta por el Secretario de Estado Turismo, Feliz Jiménez, contra el arqueólogo español Adolfo López Belando y el periodista Fausto Rosario Adames, director de los periódicos Clave y Clave Digital. López Belando, un ex consultor de las Naciones Unidas, está acusado de violar la ley 6132, sobre Expresión y Difusión del Pensamiento, mediante una declaración publicada en el periódico Clave Digital en la que cuestionó los vínculos del licenciado Felix Jiménez con la empresa francesa Argos, contratada por la Secretaría de turismo para desarrollar el polo turístico de Bahía de las Aguilas.
En una comunicación dirigida a personalidades públicas y ejecutivos de medios, López Belando dice que “Felix Jiménez busca de cualquier manera desprestigiar a la Coalición para la Defensa de las Areas Protegidas, de la que soy uno de sus principales socios activos”.
En la querella se incluye al periodista Fausto Rosario en su calidad de director del medio en el que supuestamente se produjo la publicación injuriosa.
López Belando, quien recibió un premio en España por sus hallazgos arqueológicos en la República Dominicana, definió la demanda de Felucho Jiménez como un atentado a la libertad de expresión y un intento de acallar a quienes defienden la integridad de las áreas protegidas del país.
Explica que la reacción de Jiménez se produjo después que dio a conocer la documentación oficial de la empresa Argos, extraída del registro de sociedades francesas, en la que se demostraba que la misma tenía un capital social que no llegaba a los 50 mil dólares, a pesar de que se estaba comprometiendo a desarrollar una inversión de 600 millones de dólares en Bahía de Las Aguilas.
Asegura que el propósito de su declaración pública “era evidenciar que la empresa presentada por Felix Jiménez para edificar dentro de un área protegida, no contaba ni con un capital social que hiciera creible la inversión propuesta, ni en su constitución figuran fines ecológicos de ningún tipo”.
Negó que sus declaraciones tuvieran un carácter difamatorio, ya que trató de defender el patrimonio ecológico del país sin pretender decir que existiera una sociedad comercial entre el licenciado Jiménez y la empresa francesa.
López Belando significó que a pesar de todo publicó una carta en el mismo medio en el que se difundió su declaración original, reconociendo que incurrió en un error inducido por las informaciones de prensa sobre quienes eran los inversionistas de Bahía de las Aguilas, la contratación sin concurso de la firma para realizar los planes de ordenamiento territorial de la zona, la defensa a ultranza de los trabajos de la empresa francesa y la naturaleza del negocio inmobiliario que desarrolla el actual secretario de Turismo.