SANTO DOMINGO.-La ex vicepresidenta de la República Milagros Ortiz Bosch sugirió diferentes fuentes de recursos que podría usar el gobierno para reducir el déficit cuasi fiscal del Banco Central.
Objetó que el Gobierno se apreste a realizar una reforma fiscal o mantener ese déficit en amenazante crecimiento y como una pesada carga para la economía nacional.
El camino de una nueva reforma fiscal con nuevos impuestos endurecería las condiciones de vida de la mayoría de la población, especialmente de las personas de limitados recursos, mientras que dejar que continúe creciendo el déficit cuasi fiscal podría ser como activar una bomba de tiempo, según consideran algunos especialistas, afirma la ex vicemandataria en declaración suministrada por su oficina política.
“Se trata de recursos no provenientes del presupuesto nacional”, dice Ortiz Bosch, “cuyo mejor destino debe ser recudir el déficit del Banco Central”. A continuación transcribimos el texto completo de la declaración.
Después de escuchar al Ing. Temístocles Montás, Secretario Técnico de la Presidencia y al licenciado Rafael Camilo, Superintendente de Bancos, exponer sobre la necesidad de enfrenar la deuda cuasi fiscal del Banco Central.
Luego de haber leído la afirmación del gobernador Lic. Héctor Valdez Albizu, asegurando que la institución que dirige trabaja en esa dirección, de conocer el artículo del economista Luis Manuel Piantini que aporta un cuarto pilar a la propuesta de tres pilares que se viene elaborando, así como de otras importantes sugerencias, quisiera aportar algunas sugerencias a tomar en consideración al enfocar el tema de una deuda que alcanza los 151,000,000,000 (ciento cincuenta y un mil millones de pesos) y que junto a la búsqueda de solución al problema energético es de máxima importancia para el porvenir de los dominicanos y dominicanas.
Al escribir estas sugerencias estimo que lo que urge al país frente al Fondo Monetario Internacional y para cubrir la necesidad de inversión extranjera y en definitiva para fortalecer la economía nacional es presentar un plan confiable sobre la solución a corto, mediano y largo plazo de ese déficit.
El Oro
El gobierno presidido por el Ing. Hipólito Mejía, después de años de abandono suscribió con la firma canadiense Placerdont un acuerdo de explotación del oro de la Rosario Dominicana. Acelerar ese proceso en momentos en que este metal alcanza mejores precios y aplicar esos ingresos durante varios años a la deuda del Banco Central ayudaría a que empecemos a ver una pequeña luz al final del túnel.
El petróleo y su transporte
Con el anunciado retiro de la Shell de Refidomsa se abre una posible negociación con Venezuela o con otros inversionistas que podría aportar capitales frescos al Estado. El debatido tema del transporte petrolero, que preocupó muchas veces al presidente Hugo Chávez, podría ser revisado por el gobierno venezolano y las autoridades nacionales, eliminando la intermediación, que parece ser muy rentable, pudiendo agenciarnos beneficios destinados únicamente a abonar el déficit cuasi-fiscal.
Aunque no soy partidaria del Estado empresario, una asociación con Venezuela o con terceros de “invención de negocios” podría contribuir a comprometer fondos futuros con el propósito de disminuir esa deuda. Nuestro consumo de hidrocarburos ha crecido mucho más allá de las posibilidades de Refidomsa y los precios del petróleo están dejando beneficios cuantiosos a sus manejadores. Se comenta que exportaciones fuera del sistema disgustan a la Shell. ¿Por qué no renegociar y obtener ingresos adicionales destinados a abonos a la deuda de la banca central? Todo puede hacerse si se realiza con transparencia.
Verizon.
Por otra parte si el gobierno no conocía la venta de Verizon, si ni siquiera el Presidente de la República fue informado de esa negociación, como lo explicó el semanario “Clave”, el dinero que por concepto de los impuestos al beneficio recibirá la Dirección General de Impuestos Internos no puede tener compromisos presupuestarios por lo que lo más indicado es que en su totalidad esos recursos deben ir en abono de la deuda cuasi-fiscal del Banco Central.
La deuda inmobiliaria con el estado.
Un nuevo contrato, licitado, con tarifas de mercado, sobre los cobros pendientes de las propiedades inmobiliarias del Estado, que son cuantiosas, podría tener aceptación si se transparentan sus comisiones y se destinan sus resultados al pago de la deuda cuasi fiscal del Banco Central. La política habitacional del gobierno seguiría siendo una carga presupuestaria.
La economía por renegociación de la deuda externa
El economista Andrés Dahuajre hijo ha observado en la ultima edición de CLAVE que en el análisis de la ejecución presupuestaria, desde el mes de enero hasta julio de este año, hay una gran diferencia entre los fondos asignados en la Ley de Gastos Públicos y los pagos realizados en el mismo período por el concepto de deuda externa y sus intereses. Lo que no sería extraño debido a las distintas renegociaciones de la deuda externa entre las que recordamos las del Club de Paris y los Bonos Soberanos. La previsión estuvo correcta sobre todo por el temor al congreso “adverso” que terminó, como debe ser en democracia y como es costumbre del PRD, facilitando el proceso. Pero si esos recursos existen su natural destino debe ser el desmonte del déficit-cuasi fiscal como lo plantea Dahuajre.
Lo que sugerimos es diversificar la canasta de posibilidades, aportar a las propuestas existentes estas modestas ideas. El país no tiene como única salida una nueva reforma tributaria. A las soluciones que se vienen elaborando u ofreciendo podrían sumarse otras de dominicanos y dominicanas que por encima del interés particular están interesados en las soluciones que beneficien al conjunto social.
Esta República Dominicana tiene recursos y voluntad para salir adelante y puede presentar ante la nación y los organismos internacionales las fuentes de donde saldrán los pesos para ese desmonte, que si como explican las autoridades podría abarcar un dilatado periodo de 5, 10 ó 15 años, y evitar otra reforma fiscal sin que el gobierno tenga que abandonar sus compromisos con la educación, la salud y la urgente aplicación de la Seguridad Social.
Ojalá no inventemos otra “feria” y otro “metro” para que podamos colocar los recursos no incluidos en el presupuesto y los excedentes del mismo en la disminución de la deuda cuasi-fiscal evitando el calentamiento de la economía con fines políticos coyunturales como siempre sucede en tiempos de debate de reelección presidencial.
30 de agosto de 2006.