SANTO DOMINGO.- El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones se mostró sorprendido, por la denuncia hecha recientemente por Monseñor Diómedes Espinal de León, de que supuestamente esa entidad pretende quitarle la frecuencia a Radio Marién, de Dajabón. La reacción de José Rafael Vargas, presidente del INDOTEL, está consignada en una comunicación enviada al obispo de la diócesis Mao-Montecristi, copia de la cual fue remitida a la redacción de este periódico en esta ciudad.
La denuncia de Monseñor Espinal de León se produjo luego que el organismo regulador de las telecomunicaciones en el país cambió la frecuencia de la emisora noroestana, al servicio de la Iglesia Católica.
“La verdad es que los cambios se hicieron en común acuerdo con su director, el padre Guillermo Perdomo y del encargado técnico, Rafael Benjamín Peña”, explicó Vargas.
Agregó que las medidas técnicas adoptadas por esa institución fue para regular el espectro radioeléctrico en el Cibao “orientadas, naturalmente, a evitar interferencias y, por lo tanto, lograr mayor calidad y alcance de las radioemisoras que operan en esa demarcación del país”.
Recordó el presidente del INDOTEL a la autoridad religiosa noroestana, que el ordenamiento del espectro radioeléctrico, de acuerdo a o establecido en la ley 153-98, es facultad de esa entidad, que debe tomar cuantas medidas considere de lugar para lograr la corrección de toda interferencia que pueda generarse.
Tras insistir que entre esas prerrogativas está la movilización y cambio de frecuencias a cualquier asignatario, Vargas ratificó que las acciones emprendidas “no buscan afectar la operación de Radio Marién, emisora que nos consta, ha realizado durante 30 años una ejemplar labor educativa y de orientación en la zona Noroeste”.
De acuerdo a lo expresado por el presidente del INDOTEL en la comunicación, todo surgió porque esa institución decidió cambiar a Radio Marién a la frecuencia 100.1 FM, a fin de autorizar instalar a Radio Luz, de Santiago, en los 93.7, para que la secretaría de Educación disponga de su frecuencia (106.5) que ocupa la emisora santiaguense, propiedad del Arzobispado de aquí.
El padre Guillermo, director de Radio Marién, manifestó en la ocasión al INDOTEL posibles problemas en la frecuencia asignada, por lo que un personal técnico de ese organismo monitoreó la misma y que, aunque no se detectaron inconvenientes, se decidió asignarle la frecuencia de 93.3, en vez de anterior ubicación, el 93.7.
“Esto lo hicimos atendiendo a factores sociales de la audiencia, así como posibles gastos económicos en que pudiese incurrir la emisora para el ajuste de su transmisor, filtros y antena”, razonó Vargas.
Para el presidente del INDOTEL, con esa medida, más que mutilar el proyecto de Radio Marién, “pretendemos proteger el legado que esta estación ha dejado durante sus 30 años de servicio”.