Este presente texto pertenece a un amigo puertorriqueño que se distingue en psicología jurídica; es el doctor José H. Rodríguez. Me ha tocado hacer una relatoría completa de su extraordinario Seminario-taller sobre la Evaluación Biopsicosocial de la Familia en la Psicología Jurídica. En los próximos días él me devolverá la cortesía en la conferencia que pienso dictar sobre el tema del Secreto Profesional en la Actuación Pericial, en la Universidad de Turabo, Puerto Rico, en el Segundo Congreso Domínico-Puertorriqueño de Psicología que se organiza para los psicólogos de ambos países. Me honro en dar a conocer estos extraordinarios puntos de vistas, aunque no pude mostrárselos antes de su publicación. Veamos:
EL RECIENTE interés de la psicología jurídica es cada vez más fuerte. Su exclusividad es científica, pero se sabe, el psicólogo jurídico no tiene poder de decisión dentro de la organización judicial. Él asesora a sus clientes o pacientes, a los abogados, a jueces, investigadores privados, etc..
La psicología jurídica utiliza elementos de la psicología organizacional. Toda ciencia tiene unos elementos de compromiso, de adelantar los conocimientos. La ciencia y la psicología jurídica aportan a las ciencias psicológicas, técnicas de evaluación; también investiga. Tiene varios niveles, entre los que podemos citar los siguientes:
Nivel explorativo: plantea hipótesis de trabajo, muestra una actitud abierta y flexible en el estudio de la variable y en caso de conceptualización lo hace en forma libre.
Nivel descriptivo: controla las variables de toda investigación, a veces al azar.
Toda ciencia en su ideología, en su sesgo, tiene un marco teórico. Por lo tanto, no hay tal a-teoría en la ciencia. De estos marcos teóricos surgen los sistemas psicológicos. Y en esta ocasión, vamos a hablar del sistema biopsicosocial: El Sistema Persona.
Los conceptos sobre evaluación psicológica que pretendemos desarrollar a continuación requiere un cuerpo teórico del que no podemos prescindir. Lo primero que hay que tener en cuenta es que en todo sistema existen unos postulados, unos insumos. También todo sistema tiende a la entropía, es decir, a dañarse. Un ejemplo sería, en la Penitenciaría, cuando ésta se convierte en un elemento disociador, porque las cárceles son parte del sistema de justicia. Otro aspecto muy importante es que si una parte del sistema se afecta, éste se afecta por completo. Y, por último, todo sistema se subdivide en sub-sistemas. Y claro, el ejemplo ideal es la familia, porque a través de una investigación del Sistema Familia vamos a exponer los principios fundamentales de la evaluación biopsicosocial y los múltiples aspectos de valiosa utilidad para la psicoterapia.
En la política científica es muy importante el que reconozcamos la psicopatología de los individuos y no necesariamente el Manual Psicodiagnóstico de los Trastornos Mentales (DSM). El Manual diagnóstico nos ayuda a tratar de tener una mejor aproximación al problema de la supervisión de la personalidad de los individuos de los miembros de la familia.
Cierta vez, los trastornos fueron llamados de diferente forma y había confusión. Pero lo más interesante del Manual Diagnóstico Estadístico (DSM) es que surge como una iniciativa a pedido de los abogados. Surge, porque cuando empezaron a tratar en las Cortes ciertos casos, y se decía que alguien era una “esquizofrénico”, no había la referencia de que todos estaban hablando de lo mismo. Y entonces, los abogados empezaron a decir, “oigan, hagan pero algo”; y de ahí es que surge el famoso Manual Diagnóstico, que cada vez se va haciendo más grande.
De manera que es bueno conocerlo, y como se ha dicho en varias ocasiones, está el Eje I, con los trastornos principales, las neurosis, las psicosis, los trastornos orgánicos, todas esas condiciones. El Eje II representa los problemas de desarrollo, o sea, que se supone que cambia, y los trastornos de personalidad.
Así, desde un punto de vista jurídico, la persona puede tener posiciones del eje I y ser responsable de su conducta, como en las neurosis, y solamente en las psicosis, cuando pierda el contacto con la realidad es que se le considera no responsable de su comportamiento. Muchas personas equivocadamente dicen tener una condición mental, pero que puede no ser un trastorno de personalidad., que no evade ni elimina la responsabilidad. Y de ahí, asamos a ver la entrevista, en la forma de la evaluación biopsicosocial.
Tal como la planteamos en la teoría, ella designa los elementos biológicos, los elementos del ambiente físico, socioeconómico y psicológico. En toda entrevista psicológica, siempre debemos explorar todos los elementos juntos; o sea, que si pensamos en los elementos de la conducta, estos elementos biológicos vienen a decirnos del individuo cosas como: qué condición de salud tiene la persona, como está la salud, qué quejas tiene, si toma algún medicamento, si ha sido operado alguna vez, o lleva algún tratamiento, si funcionan mal las tiroides (porque estas pueden traer como consecuencia un comportamiento depresivo); también sabemos se una persona está tomando medicamentos para el asma y, por lo tanto, puede ponerse activo. La parte del temperamento se acelera; y sabemos que la cocaína te pone paranoide, o la marihuana tiene los efectos de que de puede ponerte a comer más, ser más dulce con los demás; puede llevar, con los alucinógenos, a trastornos de la percepción.
Pero en la entrevista hay que descartar, en principio, cualquier condición biológica, que es lo primero que se hace en una entrevista psicológica: preparar un historial de salud.
Luego vienen los otros aspectos. En el ambiente físico, donde hay una serie de elementos, como por ejemplos, dónde tu vives, cuántas personas viven en tu casa, cuántas personas duermen en el cuarto; si la persona trabaja en algún sitio contaminante, si al lado de la casa hay un taller de pintura, etc.. Ese es el ambiente físico, y es muy importante en el funcionamiento de la conducta.
Podemos encontrar algunas personas, por ejemplo, que trabajan en farmacéutica, a pesar de que se le dan instrucciones, de que tienen que tomar las precauciones, por estar “bregando” con químicos, no tienen el cuidado debido y le hacen daño a su comportamiento; o si no se le dice nada: “mira, tienes que usar estos uniformes, cuando salgas de aquí tienes que quitarte los uniformes; en cambia, se lavan, se van con el uniforme y una vez en la casa, cargan al niño y éste inhala los químicos. Todo ese tipo de cosas puede estar pasando, afectando la conducta de la persona o la conducta de sus familiares.
Y entonces, seguimos con los elementos socioeconómicos. El elemento básico socioeconómico es la familia, desde el punto de vista social; es el grupo primario; es el grupo de apoyo. Y para los fines de la entrevista, hacemos eso que todos conocemos como familigrama (se indica la persona entrevistada, si hay divorcio, si sólo están separado, la familia de origen, hijos, tíos, quiénes están viviendo juntos).
Este familigrama se va haciendo en la entrevista. También desde el punto de vista psicológico, la familia constituye el grupo primario. Hay en ese familigrama unos estresares que pueden afectar a determinados miembros, unos eventos que dicen qué cosas están pasando, unas quejas, unos cambios para los cuales se requiere adaptación. En los casos de divorcios, vistos todos esos aspectos, se le pregunta al psicólogo, ¿dónde deben estar los hijos?, ¿qué tipo de patrón de desarrollo ha habido, tanto con el padre como con la madre?, ¿quiénes han sido los más vulnerables? Porque a los hijos, a pesar de ser menores de edad, se les debe tomar en cuenta su opinión sobre donde quiere estar.