Aunque yo no participe directamente en esa lucha por el Medio Millón para la UASD en los años 69 y 70; pero al ser miembro del Club Deportivo y Cultural Rafael Leonidas Solano en el barrio de Guachupita en mis años mozos, participé en actos de apoyo a la alta casa de estudio que realizaron los clubes y posteriormente de cuerpo presente cuando estudié en la UASD y dirigí la Asocludisna; para esos años el régimen del Presidente Balaguer reprimía todo lo que fuera expresión del pueblo, y por supuesto, de la juventud.
Si pudiéramos mencionar a todos los jóvenes (cientos) que murieron en las calles durante las manifestaciones por las principales reivindicaciones del pueblo: Desde protestar por la represión, el aumento de los precios de los artículos de primera necesidad, la muerte a mansalva de dirigentes sindicales, estudiantiles y clubistas, los mencionaría a todos, pero eso será base para un próximo artículo.
Se reprimía el movimiento campesino sin piedad, ¿recuerdan a Mama Tingó?; las movilizaciones estudiantiles eran atacadas sangrientamente, ¿recuerdan a Sagrario Elcira Díaz?; Los profesores tuvieron su cuota comenzando con el profesor Eladio Peña de la Rosa del Liceo Garrido. Los grupos de izquierda fueron los que más miembros aportaron a este periodo amargo de nuestra historia “democrática”: Oto Morales, Amín Abel,
El movimiento juvenil y Sindical fue diezmado con represión y muerte; recuerdan la Banda y la Cruzada de Amor (la Banda Colora) a quien se le olvidara la horripilante muerte de los 5 miembros del Club Héctor J. Díaz, de Danilo y Ascanio Pérez Delgado del Club Solano (esos aparecieron en un club house del Play de la Normal); alguien recuerda cuando Jhonny Ventura fue hecho preso en la cancha del Club Solano de Guachupita, durante un acto a favor de los presos políticos en 1974. Las veces que Ramón Leonardo, Chico Pérez, Enrique Félix, el MCU, la Poesía Coreada de la UASD, etc.
De la Prensa ni se diga, los muertos fueron varios a un cuando Gregorio García Castro y Orlando Martínez fueron los más alevosos asesinatos de quienes solo usaban la pluma para decir la verdad, hubo docenas más. Los muertos por parte de los partidos políticos de oposición constituyen una lista interminable que espero que los lectores me ayuden a completar.
No es más que un de retroceso violatorio de la constitución, de los derechos humanos y de troglodismo político impedir que un grupo de ciudadanos con todos sus derechos se manifiesten sobre la “otra realidad” dominicana, que si bien no costará 35 millones del erario para celebrarla, la verdad que se dirá y se mostrará cuesta miles de millones de dollares que se han dejado de invertir para llevarlos a LOS MEGAS PROYECTOS MORADOS.
¿Volveremos a los tiempos de la Banda Colorá? (ahora será morada), ¿volveremos a la policía represiva de los 12 años?, ¿cuándo se inicia la censura a los que escribimos atendiendo a la libertad que nos acuerdan las leyes de una DEMOCRACIA? La Otra Feria es un acto de libérrimo derecho de un grupo de dominicanos que han decidido exponer lo que muchos medios ocultan tras las componendas de las páginas pagadas desde el palacio, y de los pagos “por debajo de la mesa” de mal llamados comunicadores “independientes”.
Fueron muchas las luchas y muertes las necesarias para lograr esa libertad que ahora quieren conculcarnos los peledeístas. Desde cuándo el gobierno debe dar permiso para las actividades que la constitución acuerda como “libertad de reunión, libertad de expresión, libertad de tránsito, libertad a la protesta pacífica”. La democracia no es ni debe ser parcial y mucho menos adecuada al gobierno de turno. ¡APOYEMOS CON FUERZA LA OTRA FERIA, LA DE LA VERDAD!