SANTO DOMINGO.-El jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez, consideró interesantes las reuniones celebradas entre autoridades y representantes de la Ciudad Colonial para evaluar las medidas de seguridad adoptadas en esa área.
“He visto con mucho interés que las autoridades encargadas del ramo han llamado a reuniones y están estableciendo las coordinaciones de lugar y tengo la plena seguridad de que las autoridades harán lo que sea mejor al bienestar colectivo de la nación y al mantenimiento de ese patrimonio universal de la humanidad”, expuso Santana Páez.
El alto oficial fue cuestionado por los periodistas sobre los reclamos formulados por la Asociación de Restaurantes de la Ciudad Colonial, que reclaman una flexibilización de las medidas para evitar la quiebra de esos establecimientos.
El señor Luis Brocker, presidente de la Asociación, aseguró que los restaurantes de la zona han sufrido una significativa caída de sus ventas como resultado del nuevo horario que los obliga a cerrar a las doce de la medianoche.
Dijo que los turistas que visitan sus locales no asimilan que en una ciudad supuestamente segura tengan que levantarse de sus mesas, por orden militar, aunque no hayan terminado de comer o disfrutar de un trago de vino.
“Lo que hemos solicitado es que los establecimientos gastronómicos no sean considerados como una guarida de delincuentes, sino como una actividad comercial lícita, propia de una ciudad civilizada”, apuntó el empresario.
Indicó que en el caso de la Ciudad Colonial la mayoría de los clientes que acuden a los restaurantes llegan en horario nocturno, generalmente después de las nueve de la noche, por lo que se ven obligados a suspender el servicio poco después de las diez, para evitar que los militares y policías tengan que sacar a los parroquianos antes de terminar el consumo.