WASHINGTON, (IPS) – Cinco años después de los devastadores atentados terroristas en Nueva York y Washington, el público estadounidense es menos entusiasta con las intervenciones militares en el exterior, según una nueva encuesta divulgada en vísperas del aniversario de los ataques. El estudio, elaborado por el independiente Centro de Investigaciones Pew para la Población y la Prensa, concluyó que los simpatizantes del gobernante Partido Republicano siguen siendo más partidarios de las ofensivas militares en el exterior que los del opositor Partido Demócrata y los independientes, los cuales creen que Estados Unidos ha perdido respeto en el mundo durante los últimos años.
La encuesta, realizada a más de 1.500 adultos seleccionados al azar, también descubrió que 46 por ciento de los consultados considera que el apoyo de Washington a Israel es la "principal razón" del aumento del sentimiento antiestadounidense en todo el mundo, un incremento significativo desde la última encuesta hace 10 meses.
Es revelador que esa idea la tienen en similares porcentajes tanto los demócratas como los republicanos, a pesar de que en otros temas sobre relaciones internacionales mostraron importantes diferencias.
El estudio fue realizado entre el 9 y el 13 de agosto, justo antes de que entrara en vigor el cese del fuego que puso fin a la guerra entre Israel y el movimiento chiita Hezbolá (Partido de Dios), y en momentos en que había un gran presión de la comunidad internacional para que Washington persuadiera al gobierno israelí de detener los bombardeos en Líbano.
La divulgación del estudio coincidió con la de una segunda encuesta presentada el miércoles por la cadena televisiva de noticias CNN, que reveló un creciente escepticismo sobre las afirmaciones de la administración de George W. Bush de que Estados Unidos está logrando progresos en Iraq y de que la ocupación de ese país tiene que ver con una "guerra mundial contra el terrorismo" lanzada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Sólo uno de cuatro consultados en esta encuesta, elaborada entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, dijeron creer que Washington y sus aliados ganarían esa guerra, contra 13 por ciento que afirmaron que los insurgentes iraquíes estaban prevaleciendo, y 62 por ciento que sostuvieron que el conflicto estaba estancado.
A pesar de las repetidas y cada vez más frecuentes declaraciones de Bush de que la guerra en Iraq se convirtió en el "frente central" de la "guerra contra el terrorismo", 53 por ciento de los consultados opinaron que se trataba de una "acción militar completamente separada" de la campaña internacional contra las redes terroristas.
Cincuenta y ocho por ciento dijeron oponerse a la operación en ese país de Medio Oriente, contra 39 por ciento que afirmaron apoyarla, un margen que no ha cambiado sustancialmente en los últimos meses.
El hallazgo más interesante de la encuesta de Pew parece ser el creciente desencanto del público estadounidense con las intervenciones militares en el exterior.
Cuarenta y cinco por ciento de los encuestados dijeron creer que la forma más efectiva para reducir la amenaza de ataques terroristas en Estados Unidos era "disminuir" en vez de "incrementar" la presencia militar en el exterior.
El Centro Pew indicó que los resultados de la encuesta revelan un "cambio total" de la opinión pública respecto del primer aniversario de los atentados en Nueva York y Washington. Por entonces, 48 por ciento de los consultados dijeron que las operaciones militares eran la mejor forma de protegerse ante futuros ataques, mientras que 29 por ciento sostenían que había que reducir esas intervenciones.
En la última encuesta, 43 por ciento de los consultados sostuvieron que los "ataques militares" contra naciones que intentaban desarrollar armas de destrucción masiva eran una forma muy importante de reducir el terrorismo.
La nueva encuesta también revela un general deseo de menguar las intrusiones de Estados Unidos en Medio Oriente.
En el estudio realizado cuatro años atrás, cuando se les pidió que identificaran lo que consideraban "muy importante" para reducir el terrorismo, 58 por ciento mencionaron el ataque a instalaciones nucleares en el exterior.
Pero en la última encuesta, 67 por ciento subrayaron la importancia de disminuir la dependencia del petróleo de Medio Oriente.
El aumento de lo que algunos calificaron de sentimiento "aislacionista" se reflejó también en otra encuesta realizada por Pew y el Consejo de Relaciones Exteriores en noviembre de 2005.
Cuarenta y dos por ciento de los consultados sostuvieron que Washington debía "preocuparse de sus propios asuntos y dejar a otros países que hagan lo mejor que puedan con los suyos", contra 30 por ciento que habían tomado esa posición en diciembre de 2002.
Demócratas e independientes responden por gran parte de estos cambios. En el verano boreal de 2002, por ejemplo, la mayoría favorecía un aumento de la presencia militar en el exterior.
Ahora apoyan la disminución de las operaciones en el exterior por un margen de tres a uno.(FIN/2006)