SANTIAGO.- Cansados de esperar por 24 años que el Estado repare la carretera que conduce a su comunidad, y que el INAPA ofrezca agua apta para el consumo humano, cientos de residentes en Villa Bao resolvieron ayer marchar hacia la sede de la Gobernación provincial. Tras varias horas de largo caminar, la muchedumbre humana (compuesta mayormente por ancianos) logró llegar al vetusto edificio donde despacha José Izquierdo, representante provincial del Presidente de la República.
Llegaron hasta allí con el manifiesto propósito de entregarle al funcionario una carta, donde reclaman a la secretaría de Obras Públicas que repare la polvorienta carretera, así como al Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado, para que ofrezca el líquido con la suficiente calidad, que le permita a los usuarios consumirlo, sin temor a enfermar.
Pero allí se les informó que Izquierdo no estaba y que sería recibida una comisión por el asistente del Gobernador, Ernesto Corporán. Los demandantes aceptaron y, tras entregar el documento, recibieron la promesa del funcionario alterno de que se comunicaría con las autoridades de Obras Públicas e INAPA, a fin de buscar solución a esas demandas sociales.
Los moradores de Villa Bao hicieron el recorrido portando cartelones provistas de consignas, donde reclamaban solución a sus necesidades, forma de protesta que acompañaban con peticiones orales similares.
En todo el trayecto, una efectiva vigilancia policial, encabezada por miembros del equipo SWAT de la Policía Nacional, mantuvo control de la protesta, hasta que la misma fue diluida frente al edificio de la Gobernación provincial.