SANTIAGO.- La necesidad de que el Estado construya un liceo en esta ciudad, que funcione en horas de la mañana, se ha puesto de manifiesto nuevamente, ante la dificultad de dar cabida a los estudiantes que comienzan el ciclo secundario en esta localidad. El inconveniente se ha hecho más ostensible, en vista de que, aunque en horarios de la tarde y la noche funcionan en esta localidad muchos liceos secundarios, la gran mayoría de los estudiantes buscan cupos en la mañana.
El profesor José Marrero, director interino del liceo Ulises Francisco Espaillat, informó que la crisis se ha ido incrementando, a medida que va tomando cuerpo la ola de violencia y delincuencia, que se manifiesta con mayor intensidad en horas de la noche.
Citó que los padres hacen hasta lo imposible, a fin de lograr inscripciones para sus hijos en la tanda diurna, en los cuatro liceos que funcionan en la zona urbana de esta ciudad.
Esos centros educativos son, además del Ulises Francisco Espaillat, el Onésimo Jiménez, la Reforma de la México y la José Francisco Peña Gómez, que funciona en la escuela Peña y Reynoso.
Como un ejemplo de la dificultad que están confrontando en la tanda matutina del UFE, el profesor Marrero explicó que, mientras los cursos de primero de secundaria allí funcionan con más de los estudiantes aprobados por el sistema educativo, en las tandas vespertina y nocturna las cosas son diferentes.
“Para una mejor enseñanza, cada curso debe contar con 40 estudiantes, pero la demanda es tan elevada, que casi estamos llegando a 50, mientras que en la tarde y noche no hay 20 los alumnos registrados por las direcciones de este plantel”, subrayó.
En el horario vespertino funcionan en esta ciudad, en adición al UFE, Onésimo Jiménez y la México (Reforma), la escuela Anacaona, mientras que, en la noche, tienen sus puertas abiertas más de 15 centros educativos.
El profesor Marrero, al reiterar las dificultades que se confrontan en el UFE, especialmente en el primero del bachillerato, puntualizó que otro factor que motiva a los alumnos buscar cupo allí, es por la tradición de que en ese centro educativo se forman más adecuadamente los estudiantes.
Fundado en 1905, el liceo Ulises Francisco Espaillat se ha constituido en la escuela pública de su género de mayor prestigio y tradición en todo el Cibao, hasta el extremo que allí estudian jóvenes que residen en lugares tan apartados como Licey y Moca.
“Cada vez que nos acercamos al inicio de un año escolar, representa para la dirección y el cuerpo de profesores un verdadero dolor de cabeza el manejo de la gran cantidad de estudiantes que nos llega, para iniciar el ciclo secundario en este liceo”, destacó Marrero.
“Los educadores aceptan inscribir cinco o seis alumnos en cada curso por encima del cupo máximo, como forma de contribuir en parte con la solución del problema, pero es necesario que se construyan otros centros educativos, que alberguen a los estudiantes que no hallan cupo en la mañana”, agregó.