SANTIAGO.- Los ejecutivos del Aeropuerto Internacional Cibao están a la espera de que las autoridades de Medio Ambiente busquen una solución, al problema que afecta la verja perimetral de la terminal aérea, seriamente dañada por desechos provenientes de pocilgas que funcionan en los alrededores. Así lo dio a conocer el ingeniero Víctor Suárez, administrador de dicho aeropuerto, quien dijo que el problema tiene mayor presencia en los terrenos que colindan con la parte Norte de allí.
Explicó Suárez que una apreciable cantidad de pocilgas localizadas en el lugar, provoca desechos del proceso de lavado o matanza de cerdos, que van a parar a la verja, dañando la misma y los caminos perimetrales.
Recordó el administrador del Aeropuerto Internacional Cibao que recientemente una comisión de Medio Ambiente, encabezada por el procurador Jacinto Mejía, fue al lugar y constató la veracidad de la queja de los ejecutivos de la terminal aérea.
“Supimos que dos días después esos funcionarios visitaron los negocios de cerdos que colindan con el aeropuerto y que están provocando los daños, con el objetivo de buscar una solución, pero en realidad ignoro en cual etapa se encuentran esas conversaciones”, señaló Suárez.
Puntualizó que los frecuentes daños ocasionados tanto a la verja como a los caminos perimetrales, han hecho que la administración del aeropuerto tenga que gastar cientos de miles de pesos en reparaciones de las áreas, a fin de mantener la seguridad del sitio despejado y limpio.
“Independientemente de esa situación, lo que más preocupa a los ejecutivos del aeropuerto es que la acumulación de esos desperdicios termine provocando algún tipo de epidemia, que por lo menos ponga en peligro la vida tanto de los que residen en el área, como de los pasajeros”, dijo.
En otro sentido, el ingeniero Suárez fue preguntado sobre el mal olor que sale de las pocilgas que operan alrededor de la terminal aérea y que provoca serios disgustos entre los usuarios de sus instalaciones.
Al respecto, explicó que ciertamente ese problema persiste, que anteayer afectó las operaciones del aeropuerto, y que la gente se quejaba por ello, lamentando que los propietarios de pocilgas poca cosa hagan por encontrar solución a esa contaminación.
Dijo que existen unos aparatos, denominados vioreactores, que tienen un costo en el mercado de unos 100 mil pesos, los que no sólo pueden resolver el problema de mal olor, sino que producirían gas para cocinar, el que sería aprovechado por sus propietarios.
Consideró Suárez que la secretaría de Medio Ambiente podría orientar a los dueños de pocilgas en ese sentido, con lo que se lograría que el mal olor que inunda con frecuencia el área del aeropuerto, desaparezca definitivamente.