Philadelphia.–Cuando en el pasado (90') me opuse al término diáspora para definir el caracter de la comunidad dominicana en la urbe nuyorquina, lo hice mas bien por la forma tajante con que un sector intentó cerrar filas al rededor del ser, comportarse y sentir dominicano en USA, sin tomar en cuenta una diversidad que andaba y aun sigue andando lejos de definiciones interesadas desde perspectivas academicistas y victimizantes.
La comunidad dominicana que conocí y deje en Nueva York nada tenía, ni aun tiene nada que ver aun con diáspora, e incluso, su noción de exilio sigue marcada no por una experiencia traumática separada del momento de partida…-claro hará el lector ejercicio propio con su memoria histórica ante las excepciones:migracion del 1965 y los doce años de Balaguer-, sino mas bien repleta de experiencias, flujo y refluo cuyos efectos marcaron su relación con una generacion espontánea y hasta posterior.
Sin emabrgo entendí, acepté y aun valoro el contexto diáspora, aplicado a cierta dominicanidad allende los mares. Ojo, entender necesariamente no es compartir,pero si disernir, ampliar,complementar. He dado prueba en estos últimos diez años de asumir, los riesgos, las posibibidades de esa discusion en pos de acuerdos sobre có,o y categorizar a la comunidad dominicana en USA. Somos diaspora?. Transnacionales?. Emigrados? . Exiliados?. Dominicanos ausentes? O, somos Ultramar?.
Pero al momento no deseo detenerme en lo que de diaspórico pueda o no tener la comunidad dominicana en USA. Al tomar la decision de vaciar las memorias de casi siete largos meses al frente de lo que se llamo Consejo Consultivo de la Casa de la Cultura(Hoy Comisionado de Cultura), muchos replanteos y pujilatos abordaron mi cabeza. Debo hacerlo? Lo primero que hice fue sincerarme con el entonces Secretario de EStado de Cultura,, doctor Tony Raful, replantear juntos en su despacho de la capital dominicana nuestras viejas diferencias en torno a qué era culturalmente la comunidad dominicana en ese entonces, cuáles eran nuestros puntos coincidentes y cómo trabajar en una obra como Memorias de la Transnacionalidad, nuestra larga fila de divergencias.
La experiencia de coordinar el Primer Consejo Consultivo que se crea en la historia de la comunidad dominicana y los gobierno de turno,(aun fuera en elmarco cultural) no era un fly-"cito-" al cacther…no podia concluir de otra manera que no fuera con la publicación de una obra, que ofreciera primero que nada un diagnóstico aproximado de la comuinidad dominicana, y que por demas narrara, definiera las situaciones propias de un cargo de tal naturaleza al tiempo que sobre la marcha aportara ideas para una aproximacion al caracter transnacional de la relacion Comunidad-Estado dominicano. En fin que diera ademas cuenta de mis pasos en dicho cargo..
En Memorias de la Transnacionalidad, quedo plasmado si no todo, una gran parte de las experiencias vividas, cuyas características entre el allá-RD y el aquí, USA-, no hizo mas que reproducir el patron transnacional en el modo de ser , ver y participar de lo que política y culturalmente se produce a modo de simbiosis entre los dominicanos/as (gobierno, en este caso) de allá y los dominicanos/as(artistas, productores de cultura, escritores, promotores culturales) de Nueva York.
Aunque no soy participe de dividir la cuestion entre centro y periferia,(en lo referente a quiénes vivimos en USA y quienes residen en la media isla)distribuyendo roles al vapor, entendí en aquel momento(2003-4)que la relación era semiótica, que lo nutritivo, competitivo y hasta furtivo tenía en la doble vía (centro,y periferia y viceversa)un mismo alimento y una razon comun: Competir con la cosa nacion: Por una dominicanidad por mas atemporal política y culturalmente que fuera el término.
En aquel entonces y en plenas funciones culturales bajo el apoyo unas veces y el conflicto de posiciones encontradas,otras, con el entoinces Secretario de Estado de Cultura,bajo los embates de sectorers de su partido el PRD, sus adversarios dentro de la misma estructura partidista, bajo los fuegos cruzados de los activistas culturales y militantes del entonces opositor Partido de la Liberacion Dominicana, apostados en las filas del PLD y en las diversas estructuras culturales de la comuinidad dominicana en NY, entendí a la luz de los diversos fuegos cruzados que la definiciín mas prudente era la de una comunidad transnacional.
La historia y los hechos posteriores no me dejan mentir. Muchos activistas, del PLD, escritores, promotores culturales, artistas, funcionarios de agencias de bienestar público de la ciudad de Nueva York, que en sus tiempos libres, eran escritores o militantes partidistas -y/o simplemente firmanttes de documentos, hoy estan callados para siempre. Y lo que ha sido peor, académicos/as, inttelectuales, artistas reconocidos por su independencia de criterio y acertividad,lucen rezagados, -por no decir silenciados.
Parece haber cesado la llamada manipulación nostálgica. La fogocidad de ayer ha muerto en esa academia donde estan apostados los dominicanos/as. Aquel discurso diaspórico que mino toda posibilidad de discusión plural ha quedado en el olvido o en palacio. Parecería no existir competencia alguna por la definición de la imagen patriótica, de la metáfora absurda de quién es mas dominicano/a, si los de aquí (USA) o los de allá, (RD).
Parecería que todos estamos de acuerdo. Todo parece estar "cuadrado". Luce que todos somos diáspora. Todos aceptan ser diáspora. . Me pregunto dónde fue a parar la dominicanidad. Quién lo es mas?. Los de allá o los de aquí?. Hoy el discurso se reduce a una especie de tarot político y cultural que dicta los mapas, la conducta de los artistas, escritores, promotores culturales. Un tarot politico dicta las pautas… Y como cualquier regla de lectura de tarot hay que cuidarse se las vibraciones discordantes al menos en lo que respecta a los dominicanos/as artistas, escritroes de Nueva York.
Asi, en perfecta coordenada conlo que se estila en la matriz Secretaria de EStado de Cultura del senor Jose Rafael Lantigua, nuestro afable Comisionado de Cultura, doctor Franklin Gutiérrez, ha demostrado una vision inclusiva en demasia. Hoy estan juntos los mansos con los cimarrones, sirviendo si se quiere de plataforma a los principales exponentes que desde lamedia isla vienen a dictar catedras. Ello con el visto bueno, de quienes en el pasado demandaron menos cualquierizacion del trabajo intelectual creativo, y calificaron(no sin razon) de ghetto a la enorme cantidad de gente que se decía o hacia llamar poeta en la comunidad dominicana. .
Se asiste a la cualquierizacion con elegancia? de la cultura, pero como es el gobierno del PLD, no hay quejas. Se trata de un elitismo tecnocratico, pero la leccion está aprendida y aprehendida: Si es mi partido o mi gobierno, no hay quejas.
Otra vez: las vibraciones discordantes hay que mantenerlas lejos o como en las grandes batallas, unidas para eso son las tácticas y las estrategias de guerra). Y es que las cartas nunca debe dejarse esparcidas. De ahi que el Presidente Leonel Fernández, mantenga un Consejo Consultivo infuncional en Nueva York, con de mas de 300 personas, quienes visten de satin para cada visita suya.
Naturalmente que el barajeo no escapa de las manos presidenciales de ahi que muchas cartas cayeron al revés, se hicieron añicos, se cambiaron fueron sustituidas, y hasta entraron en conflicto unas con otras…, para lo cual el Presidente además de haber tenido la inteligente decisión de nombrar a una reina(porque en tarot, una reina resuelve bisuterias y deidades) en ese Consejo, también le coloco algunos acesores como enlace, aunque aparentemente la reina y su Consejo lucen independientes, a la reina(Ramona Hernandez), se le aconsejo cuidar sus movidas…