LA VEGA.- En el hospital público Luís Manuel Morillo King, de esta ciudad, funciona un área donde son internados niños afectados de dengue pero, la cantidad de enfermos ha ido creciendo de una manera tal en los últimos días, que la sala resulta insuficiente. Las autoridades hospitalarias resolvieron especializar uno de los pabellones del departamento de pediatría, colocando incluso en sus puertas telas metálicas, para robustecer el aislamiento a que son sometidos los infantes afectados por la epidemia.
Diez camas que hay en esa zona resultan ya pocas para albergar a los niños que son internados, provenientes de los más recónditos lugares de esta provincia.
Juana Marte, madre de Daniel Valdez, un niño de cuatro años nativo de la comunidad Nibaje, de la sección La Carmelita y que tiene cinco días afectado por dengue hemorrágico, se ha pasado todo el tiempo al lado de su retoño, con la esperanza de que, a partir de ahora, comience a evolucionar positivamente de la enfermedad.
Daniel es el paciente que más tiempo lleva interno, de los menores ubicados en ese lugar. Su madre aseguró que, en los días que ha estado allí, ha visto el pabellón repleto de enfermos del dengue, resultando insuficiente para la demanda.
Justamente ayer Daniel comenzó a recibir alimentos líquidos, luego de cinco días sometido a rigurosos tratamientos clínicos, como consecuencia del mal estado de salud que presentó al momento de ser ingresado a la unidad de pediatría.
Otra de las criaturas afectadas por el dengue es la niña Yerlin Rondón Peña, de dos años de edad y oriunda de Junumucú. Su estado fue descripto por su madre, Altagracia Peña, como de sumo cuidado es espera que, en las próximas horas, comience a mostrar síntomas de mejoría.
La unidad especializada, ubicada al final del pasillo donde están de los pabellones de pediatría, también es compartida por Delvison Checo Beltré, Angelina Hilario, Jenifer Tavárez y Leudi Tavárez.
Parientes del grupo destacaron el empeño que han mostrado los pediatras y el personal de enfermería del lugar, a fin de que sus descendientes recobren lo más pronto posible la salud que ha diezmado el brote de dengue.