Naturalmente que el reordenamiento cuenta en cualquier lectura que se haga de la realidad. El Presidente Leonel Fernández, ha dado muestra de ser buen ordenador. La Creación del Consejo Consultivo que dirige la doctora Ramona Hernández, desde su centro de operaciones: City College, sí bien representa una medida importante a fin de no dejar "esparcidas las piezas" del arcoris comunitario, no tiene toda la representatividad y pulso es como toda carta política, de un valor de "figura". Una carta de arquetipo.
Por ello la agenda del Consejo de Ramona Hernández y el Presidente Fernández, luce como trazos…ahogado por la dispersión. Eso sí con una capacidad de aglutinamiento cuya configuración incluye figuras de la talla de Mónica Santana, quien desde el Consulado Dominicano en el marco de una especie de Asesoría migracional, luce en un bajo y sereno perfil…como todo "Pilar de Equilibrio" cataliza las emanaciones y las proyecta. En términos migracionales se desconoce cual es el objetivo final.
Mientras las manos y decisiones del Presidente Fernández se mueven en otras dimensiones el barajeo va y viene entre militantes del PLD de Leonel, militantes del otro PLD de Darío Medina. Y unas voces de diablillos de cuando en vez remueven las matas de un PLD bochista.
Al Presidente Fernández parece importarle mas aquellas vices de figuras que entienden tienen algo que decir y aportar en el proceso de discusión y definición para garantizar una relación y distribución del poder de forma más equitativa entre el Estado dominicano y los sectores de la comunidad. Sectores que en su capacidad de reclamos y exigencias al gobierno se mueven como diáspora , unas veces, otras como comunidad de ultramar que andan tras el equilibrio de una disociación en el reclamo y de una valoración de los aspectos característicamente políticos de una "patria" congelada en el recuerdo.
Leonel Fernández, aprovecho en su momento el sistema educativo norteamericano, con carrera política e intelectual en la media isla, y con el "toque de mundos" acumulados en el partido que creara don Juan Bosch, se reedita a diario en ambas orillas y reconoce ambivalencia y dolor en esos sectores de dominicanos/as que aun pretenden, no solo recuperar la patria de sus sueños, la que dejaron al partir, sino establecer puentes y niveles de cabildeo político asumiendo y consumiendo su experiencia en la urbe como una realidad no geográfica, sino política: Nueva York es para ellos y el gobierno y aquí se inicio la coincidencia, una provincia mas de RD.
Así, con una visión de tarot, Fernández establece en su mandato, unas veces la fuerza…-sutil o a rajatabla-, el metro, por ejemplo la desconexión de la vida urbana con la naturaleza… en la isla, o en Nueva York, cuando sus representantes como el ex-Cónsul Francisco Fernández, aumento sin aparente permiso de nadie las tarifas consulares.
Es así como el Presidente Leonel Fernández, decide lidiar con juego de la nostalgia-vía la cultura- al establecer diversos enlaces en la urbe, aparentemente armónicos, pero inconexos de la verdadera realidad y condiciones en que viven migracionalmente los dominicanos/as en USA, y particularmente los artistas, escritores y productores culturales.
De ahí que ocurran hechos como lo narrado y documentado por el artista plástico Ezequiel Jiménez, a quien para exponer sus obras en Santo Domingo, le fue entregado un contrato en el cual se le solicitaba un pago para exponer. El artista con quince años residiendo en la urbe, se negó a firmarlo, lo que le destapo otra caja de Pandora y bullas a la Secretaría de Estado de Cultura.
Y es que la cultura como fuerza fuera de sitio, juega un papel delicado en la relación transnacional del Estado dominicano y los dominicanos/as que residen en la urbe. Lo saben muy bien, el Presidente Fernández y el Secretario de Cultura, señor José Rafael Lantigua. Y saben que todo comienza por el principio, así que el juego de la identidad, el folclorismo, la asunción de aspectos que adoben esta relación, está siempre a la orden del día. Una relación marcada por el reconocimiento identitario de quién se es y qué aporta cada cual, es el principio. Lo que implica que el gobierno dominicano sabe y tiene gente apostada en cada una de los espacios creados, tanto en RD como en USA.
Los cuatro mundos del tarot de Fernández y Lantigua
La estrategia es partir de que todo el mundo comienza por ser algo en este gobierno…En un momento de efervescencia y distancias partidistas, de conflictos entre el allá y el aquí fue conveniente acudir a la diáspora como condición. Hasta parecía heroico. El momento político ha cambiado, la subversión de los intelectuales no es el "talón" para el zapato de "Aquiles".
Y es que desde la mira del gobierno es hoy por hoy mucho mas fácil llamarles diáspora, darle un trago de su propio chocolate, ya que aparentemente es una etapa consagrada, discutida y a la cual parecen haberse asimilado amplios sectores pensantes de la comunidad, al menos bajo el juego psíquico de la "participación", sin conflictos….
Diáspora o colocarles con o sin las yolas (y si es sin el retorno, mejor) del otro lado del mar con un rotulo expreso que diga: Ultramar. Término que más que referirse a derechos e identidad, se mueve situacionalmente hacia una relación sin conflictos con el Estado dominicano.
Por lo que quedo descartado hacer rato la condición de exilio. Exilio implica reconocimiento por parte del gobierno una relación no armónica, impositiva por parte del gobierno. Y la condición de exilio trae consigo toda la gama de matices esencialmente político, de facto.
Sin embargo la más difícil, para el gobierno es a la condición transnacional. Ello validará -de ser asumida- deberes, derechos, reclamos, condicionamientos, asunciones que Fernández y su gobierno no están dispuestos a asumir respecto a los dominicanos-as de USA. El hecho de definir, nombrar o descartar, y hasta jugar con los contextos de cada una de las categorías nombradas, es justamente otro arquetipo… del gobierno de Fernández.
Pero Leonel Fernández no está sólo en su hazaña, posee centros "diaspóricos" en el Colegio Comunal Eugenio Maria de Hostos, (Condado del Bronx) en City College, (Condado de Manhattan), en Stanfort y Connecticut, Boston y hasta cuenta con fichas…aparentemente independientes en Temple University, Philadelphia, Pennsylvania. Tiene RD, un gobierno en absoluto control de su "diáspora".
Si el lenguaje del Tarot fuera absolutamente determinante en este análisis el calificativo de estos "centros de luz", será "arcano"… (Aún no me arriesgo a categorizar los arcanos en mayores o menores), puedo afirmar sin embargo que la mayoría no cree ni valida el concepto transnacional. ¿Por qué será?