SANTIAGO.- La juez del Primer Juzgado de Instrucción, de este distrito judicial, dictó en la tarde de hoy medida de coerción de tres meses, contra un sargento y un cabo de la Policía Nacional, que participaron en el asesinato del dirigente izquierdista Elvin Amable Rodríguez, el pasado lunes en Navarrete. La decisión fue adoptada por la licenciada Agueda del Carmen García, tras escuchar por varias horas a los abogados representantes del sargento Aldo Rafael Fernández Fernández y el cabo Antonio de Jesús Espinal Messón, así como a la licenciada Yeni Verenice Reynoso, procuradora fiscal interina.
Fue la representante del Ministerio Público quien solicitó a la juez decidir dicha medida de coerción, a fin de determinar, entre otras cosas, si en el hecho de sangre hay otras personas implicadas.
Horas antes de producirse la audiencia, la fiscal interina de este municipio aseguró que en los archivos de la fiscalía no hay ninguna constancia de que el joven Onny Rodríguez hubiera sido sometido alguna vez, por la comisión de cualquier delito.
De esta manera, la magistrada Reynoso, quien ocupa provisionalmente el cargo de fiscal de aquí, robustece la afirmación colectiva del poblado navarretense, donde se asegura que Onny Rodríguez era un joven que sólo se dedicada a sus estudios universitarios y a defender los intereses de los residentes allí.
Ayer en la mañana, una amplia comisión de residentes en Navarrete se apersonó al despacho de la fiscalía, encabezada por la madre del occiso, Isabel Mercedes Rodríguez y su tía Dania María Rodríguez, quienes fueron al lugar para reclamar que se haga justicia en el caso.
La fiscal interina informó en ese momento que la fiscalía pediría la medida de coerción contra los imputados, el sargento Fernández Fernández y el cabo Espinal Mesón, quienes integraban la patrulla policial que acabó con la vida del joven, vocero en Navarrete del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO).
Además de la madre y la tía de Onny Rodríguez, al despacho de la procuraduría fiscal ingresaron representantes de la Iglesia católica, juntas de vecinos, de la asociación de abogados de Navarrete y personas del pueblo, quienes testificaron que el occiso nunca participó en hechos delictivos, lo que fue corroborado por la fiscal interina.
Tras ese encuentro, Juan Carlos Francisco, dirigente del FALPO en Navarrete, dijo que tanta esa organización como el referido municipio agradecen a la fiscalía el haber corroborado la versión, en el sentido de que Onny Rodríguez nunca había estado involucrado en hechos delictivos.
Al regresar a Navarrete, se produjo una reunión en la que se acordó restablecer las actividades públicas en ese municipio y, desde media tarde de ayer, comenzó a regresar a la normalidad, esperándose que hoy la vida citadina se restablezca por completo.
EMPLEADOS UNIVERSITARIOS
Por otro lado, la Asociación de empleados Universitarios, del CURSA-UASD, condenó el asesinato de Onny Rodríguez, quien era estudiante de la carrera de derecho, de ese centro docente.
La ASODEMU reclamó que se castigue a los agentes policiales involucrados en el hecho “porque se trató de una evidente ejecución política, como en los tiempos de Trujillo, o de los 12 años de gobierno de Balaguer, donde la juventud no tenía tranquilidad y ser joven era una sentencia de muerte”.