Establecen normas para el uso del celular

SANTO DOMINGO.-El popular teléfono móvil o celular, como comúnmente le llamamos, fue inventado en 1947 por la empresa norteamericana AT&T, pero es en el 1983 cuando se hace portátil de manera práctica, con la culminación del proyecto DynaTAC 8000 de la compañía Motorola. Hoy constituye no sólo un hito tecnológico sino también social. ORIGEN DEL CELULAR

Los primeros celulares eran de gran tamaño y limitada cobertura, aunque por los altos precios a que se cotizaban constituían un símbolo de estatus. Pero la disminución en su costo y las facilidades que se ofertan para su adquisición han incrementado tanto el número de usuarios que en nuestro país hay más celulares activados que teléfonos fijos.

SU NOMBRE

Se le denomina celular porque las estaciones que enlazan vía radio los teléfonos móviles con los controladores están dispuestas en forma de una malla, formando células o celdas (como un panal de abejas). Así, cada estación base está situada en un nudo de estas células y tiene asignado un grupo de frecuencias de transmisión y recepción propio. Al ser limitado el número de frecuencias esta disposición permite su reutilización en otras células, siempre que no sean adyacentes, e impide interferencia entre ellas.

NORMAS PARA EL USO DE SU CELULAR

La gran proliferación de teléfonos móviles está convirtiendo su uso en abuso y muchas personas violan la frontera que constituye el respeto a los demás. Aunque el celular es un objeto casi indispensable en el mundo de hoy se precisa observar prudencia en su utilización.

A continuación, presentamos algunas normas que deben ser observadas por todo usuario de un celular:

– Evite utilizar su móvil en sitios públicos como teatro, cine, donde se celebren actos o ceremonias (iglesias, conferencias, discursos, misas o funerales) en un hospital o transporte público, pues a los demás les molesta que les obliguen escuchar conversaciones personales. Si es estrictamente necesario usarlo en alguno de estos lugares, hable sólo lo estrictamente necesario.

– Lleve el celular de forma natural y discreta; no lo exhiba para tratar de impresionar a la gente, pues es difícil que lo logre a menos que se trate de un modelo especialísimo con un diseño de la era espacial

– Cuado deba utilizar su celular en el trabajo o en determinadas reuniones donde necesite consultar algo con alguien que no está presente, no pierda el sentido de moderación.

– Si recibe alguna llamada en presencia de otras personas, pida permiso y retírese a un lugar apartado para hablar.
– Mientras permanece una oficina ajena no coloque su móvil sobre el escritorio de la persona que visita, pues esto podría interpretarse como una especie de invasión.

– Mientras come, no ponga el celular al lado del plato, como si fuera un cubierto más.

– Elija un timbre discreto; no es de buen gusto que cuando reciba una llamada la señal de aviso sea una bachata, un merengue o un tema como “La Cucaracha”.

– Si no desea apagarlo mientras está en un evento público, porque debe mantener el contacto con alguien o espera una llamada importante, póngalo en vibrador.

– Evite hablar mientras va conduciendo su vehículo, pues esto le resta concentración y aumenta los riesgos de tener un accidente. Sí insiste en hacerlo, asegúrese de contar con el kit de manos libres.

– Procure no usar el auricular bluetooth cuando no esté utilizando su teléfono móvil.

– No grite mientras habla por su celular; éstos aparatos cuentan con micrófonos muy efectivos. Si la señal está fallando de nada le servirá hablar más fuerte.

– No se ufane contestando en voz alta la llamada de un personaje importante, para que todos se enteren de la relación que tiene con usted.. La discreción es la regla de oro en el uso del celular y usted no debe imponerle sus conversaciones a quienes están a su alrededor.

– No suspenda constantemente una conversación que sostiene personalmente con sus amigos para hablar por el celular. Esta conducta demuestra desatención. Mientras departe en compañía de otras personas, tiene la obligación de prestarles atención y en particular cuidar sus modales.