En reiteradas ocasiones el tema de discusión de artistas, mánagers y periodistas es si el merengue está vivo o, por el contrario, es un ritmo en decadencia. A simple vista parece que sí, ante el auge de ritmos emergentes del momento (reggae, hip hop, reggaetón…); sin embargo, la mejor teoría para demostrar que este ritmo de los dominicanos que se pasea por el mundo sigue gustando y siendo uno de los preferidos por el público la tenemos a la vista. Nuestros merengueros establecidos viven gracias a las presentaciones que regularmente se hacen en el país y fuera de aquí. Muchos de ellos realizan hasta tres o cuatro presentaciones cada semana, en temporada regular y con todo y la medida antidelincuencia y narcotráfico. Hay establecimientos nocturnos que tienen una propuesta fija cada semana como, por ejemplo, Jet Set. No hay lunes que el público falle, y por lo general la cartelera que allí se presenta es criolla.
Recientemente se presentó en Altos de Chavón uno de los eventos de este año de mayor trascendencia para el ritmo, tomando en cuenta que era la primera vez que se llevaba a ese escenario. El lugar estuvo casi lleno y todo lo que se presentó allí fue puro merengue.
El pasado sábado el empresario Vidal Cedeño presentó en el Teatro United Palace, “El Mayimbe Vive”, un homenaje al merenguero más mimado por los dominicanos, Fernando Villalona. Allí la cartelera fue insuperable: Héctor Acosta, Sergio Vargas por tan sólo mencionar dos nombre. Más de tres mil personas acudieron a la cita en la ciudad de Nueva York.
No hay una fiesta, una boda, una tertulia familiar, un cumpleaños, un encuentro entre amigos que no suene un rico merengue. Entonces me pregunto: ¿quién contra el merengue? Creo firmemente que nadie podrá contra este ritmo, que es parte de nuestra identidad como pueblo. Claro, eso no quiere decir que no hace falta renovación, relevos y mucho más dinamismo en el ritmo. No hay que temer, porque no conozco a nadie que se haya resistido a bailar un rico merengue, pero sí sé de muchos que no dan un paso a ritmo del reggaetón.