SANTIAGO.- La República Dominicana fue elegida por la Junta Directiva de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores de Comercio Justo (CLAC) como país anfitrión de su II asamblea general, a celebrarse del 25 al 28 de octubre, en el hotel Costa Caribe Coral by Hilton, de Juan Dolio. La CLAC es una institución gremial que trabaja en defensa del pequeño productor y que agrupa a más de 300 organizaciones, que representan a las familias de pequeños productores de más de 16 países de América Latina y el Caribe.
Para la realización de dicha actividad, se tiene previsto recibir unas 200 personas pertenecientes a los diversos grupos y países miembros de esta coordinadora, además de observadores de países europeos relacionados al Comercio Justo.
De acuerdo a Máximo Blanco, vicepresidente de la CLAC, la misión de esta entidad es ser la instancia gremial de representación, coordinación, intercambio y colaboración para el fortalecimiento de las organizaciones de tipo cooperativo de pequeños productores de América Latina y del Caribe, en el marco del Comercio Justo.
Con sus primeros antecedentes en la Coordinadora Latinoamericana de Pequeños Productores de Café (CLAC o “Coordinadora”) y en la Red Latinoamericana de Pequeños Apicultores (PAUAL), la CLAC es considerada por sus miembros como una herramienta para mejorar las condiciones de vida de las familias de los pequeños productores, al tiempo que demuestran, mediante el Comercio Justo, que es posible un mundo mejor, basado en la solidaridad y respeto mutuo.
“El Comercio Justo ha ganado importancia en nuestro país durante los últimos 10 años; mas de 20,000 familias humildes se benefician de manera directa mediante la venta de sus productos, y más de 100,000 familias de manera indirecta”, explicó Blanco.
Dijo que todo esto se ha logrado “gracias a empleos generados de manera fija o temporal, o mediante las obras sociales realizadas en distintas regiones marginadas del país.
Los pequeños productores de la República Dominicana, indicó Blanco, exportan café, cacao y banano a Europa y los Estados Unidos y “gracias a las exportaciones Fair Trade, dichos productores se mantienen activos y competitivos en el mercado, sus familias logran vivir mas dignamente, sus organizaciones se fortalecen y sus comunidades progresan”.
Afirmó que el Comercio Justo es una alternativa factible para que muchos pequeños productores que viven en extrema pobreza, mejoren sus condiciones de vida y logren ser autosuficientes.
Asimismo, que sus organizaciones aporten al desarrollo comunitario, además de que la mayoría de ellos pueden contar con la certificación otorgado por FLO-International (Fair Trade Labeling Organization).
En esta nueva asamblea, expresó el presidente de la CLAC en el país, se espera que todos los participantes, pequeños productores, comerciantes y representantes del movimiento Comercio Justo, logren unir sus fuerzas para trabajar juntos a favor del mismo y del desarrollo de las zonas marginadas.