SANTO DOMINGO.-La camioneta en que la seguridad del precandidato presidencial reformista Luís Toral se trasladó a la provincia María Trinidad Sánchez la semana pasada, fue devuelta a sus dueños, al comprobar la fiscalía de Nagua que la misma no era robada, como habían afirmado el secretario de Interior y Policía. El vehículo marca Mitsubishi, modelo K74TJENSL, placa L077492, chasis número MMBJNK7401DO16630 fue entregado por el procurador Fiscal Adjunto Braulio Duarte Núñez, luego que los abogados Luís Sosa Eve y Maritza López mostraran todos los documentos sobre los anteriores y actuales dueños de la camioneta.
La fiscalía también descargó a Franklin Antonio Guzmán Fernández, quien figuraba en el expediente como el chofer del vehículo, bajo el alegato de que era robado.
La fiscalía en Nagua también devolvió la pistola que portaba Heriberto Vásquez, chofer de Toral, al comprobar esa autoridad que contaba con los papeles correspondientes para su porte y tenencia, informó este miércoles la Dirección de Comunicaciones de la Oficina Política de Luís Toral.
En cuanto a la pistola retenida de uno de los miembros de la seguridad de Toral, se estableció que el portador de dicha arma, Ricardo Antonio Otoñes no disponía del permiso correspondiente por la Secretaría de Interior y Policía, pero que sí la misma está asignada por un organismo competente a la compañía de seguridad a la que este pertenece.
De todo modo, indica la nota, la jueza de Instrucción del Distrito Judicial María Trinidad Sánchez, Martiza Suárez, dictaminó una fianza de 2 mil pesos, en vista de que Otoñes no tiene antecedentes judiciales.
La oficina del precandidato del PRSC hace las precisiones en vista de que el Secretario de Interior y Policía, Franklin Almeida Rancier, declaró a la prensa que la seguridad de Toral se trasladaba en un vehículo robado, lo que no es cierto, como lo ha probado la decisión de la Fiscalía de Nagua al devolver el vehículo a sus dueños.
De todo modo, indica la nota, Toral en sus declaraciones sobre el caso señaló que primero ocurrió la agresión contra su personal de seguridad y posteriormente salió a relucir que la camioneta era robada, lo que confirma que todo era parte de un plan orientado a hacerle daño a su candidatura a la nominación presidencial del PRSC.
Toral se lamentó de que un funcionario de la jerarquía de Almeida Rancier, cegado por la pasión política pusiera a rodar una versión falsa del caso, lo que lo hace sospechar que esa agresión a su seguridad y la pedrea al local en Nagua el viernes pasado el domingo, donde se reunía con dirigentes del PRSC, no fueron hechos fortuitos.
En el caso del Gobernador de Nagua, Arístides Victoria Yed, dijo que éste bien pudo esperar la decisión de la justicia y al no hacerlo, "es obvio que ha respondido al interés de causar daños políticos a un adversarios, más que al empeño de esclarecer un asunto que constituyó un atropello contra ciudadanos que no violentaron la ley".
Agregó que lo correcto hubiese sido investigar, o esperar los resultados de la Justicia, lo que no han hecho.
"Lo que si está comprobado es que ha habido un atropello y un abuso, y luego un intento por manipular la opinión publica, alegando el robo del vehículo, cuando bastaba con esperar la investigación, producir la sanciones a los responsables y excusarse ante los ciudadanos abusados", expresó.
"Ahora, se cometió el abuso, se quiso confundir a la opinión pública diciendo que un precandidato presidencial anda en vehículo robado y armas ilegales y con eso se proponen dejar el asunto ahí", expresó