Lo primero es que en politica, como en el ejercicio del periodismo, se debe tener mucha sangre fria, o ponerse una coraza para poder soportar las embestidas casi diarias que se reciben.
Acusaciones como la de Alejandrina Germán son pan diario de funcionarios que entienden que su fracaso es obra de la prensa que mal reseña su accionar, o lo hace para perjudicar, cuando esa no es ni ha sido la posición de los medios de comunicación en nuestro país.
Pero en política se provoca para descalificar, se inventan acusaciones, se habla de amigos en sectores anti-sociales nacionales e internacionales, y se habla de discusiones en torno por ejemplo a los pre-candidatos que dieron ejemplo de desprendimiento al escoger como pre-candidata a la siempre querida y siempre amiga Doña.Milagros Ortiz Bosch, algo que no es cierto ni lo será en el porvenir.
Lo mismo se busca un enfrentamiento entre Miguel Vargas Maldonado, y la pre-candidata, o algunos de los responsables de ambas candidaturas, algo que puede ser de beneficio a perredeistas y enemigos de ese partido.
Las mentiras, las supuestas preocupaciones de ambos candidatos entre sí, y hasta otros inventos, buscan socavar ambas candidaturas con vista al futuro, y a lo interno del PRD gente auto-descalificadas que deben guardar silencio, y estarse en su casa con respeto y consideración para el país y el partido, andan dando declaraciones que lejos de beneficiar perjudican.
Hay gentes como Salvador Jorge Blanco que fué mandado a callar por Peña Gómez cuando era candidato que deben ser públicamente desautorizados por Vargas Maldonado para que no hablen ni expresen su apoyo, porque sencillamente así se ganan enemigos innecesarios, y por otro lado no es verdad que sirvan esas impertinencias para frenar lo que ha de pasar en el PRD sea en Enero o sea después, cuando las bases se expresen en libertad y respeto, con la garantía de la capacidad, honestidad, y el perredeísmo sin vacaciones de una mujer fuera de dudas y de serie como es Doña.Ivelisse Prast Ramirez de Pérez.
Pero que nadie tema ni nadie dude, y el que tema que se calle o compre un perro prieto y el que dude que deje el oficio de periodista o de político, y se ponga a negociar o seguir siendo instrumento de la divulgación de provocaciones al granel.