WASHINGTON, 20 oct (IPS) – Más de 70 por ciento de los estadounidenses, incluyendo casi la mitad de los que se identifican como simpatizantes del gobernante Partido Republicano, prefieren a candidatos para las elecciones legislativas del próximo 7 de noviembre que tengan un "nuevo enfoque" en la política exterior.
Esta es la conclusión de una nueva encuesta elaborada por el Programa sobre Actitudes en Política Internacional (PIPA), divulgada este viernes.
El estudio, que coincide con las conclusiones de otras dos encuestas previas sobre la sensación del público estadounidense ante la política exterior del presidente George W. Bush, descubrió que los votantes están cada vez más desilusionados con ciertas actitudes del gobierno, sobre todo con su confianza en el poder militar y su inclinación a las acciones unilaterales.
"Los votantes piden un cambio. Quieren menos énfasis en la fuerza militar", afirmó el director de PIPA, Steven Kull, y subrayó que la política exterior se ha convertido en uno de los temas centrales en la carrera hacia las elecciones legislativas del mes próximo.
En la última encuesta, más de 68 por ciento de los consultados dijeron estar "insatisfechos con la postura de Estados Unidos en el mundo", un importante aumento respecto del 30 por ciento registrado en un estudio elaborado durante las primeras semanas de la invasión a Iraq, en abril de 2003, y del 14 por ciento en una encuesta de la consultora Gallup en febrero pasado.
Otra gran sorpresa fue que 44 por ciento de los declarados republicanos dijeron no estar contentos con la política exterior estadounidense.
La encuesta de PIPA fue realizada a más de 1.000 adultos al azar en todo el territorio entre el 6 y el 15 de este mes.
Casi nueve de cada 10 consultados dijeron creer que es "algo" o "muy" importante para las personas de otros países sentir un buen trato de parte de Estados Unidos. Ochenta y cuatro por ciento de los republicanos coincidieron.
La encuesta fue divulgada en medio de un creciente consenso entre los analistas políticos de que el opositor Partido Demócrata retomará el control de la Cámara de Representantes por primera vez desde 1994 y de que tiene grandes chances de recuperar también el Senado.
La de PIPA es la última de una serie de investigaciones presentadas en las últimas dos semanas que demuestran una propagada e inusualmente intensa desaprobación de la política exterior de Bush, en particular relacionada con Iraq y Medio Oriente, su énfasis en el poder militar y su indiferencia a la opinión internacional, sobre todo del mundo islámico.
En otra encuesta divulgada esta semana por el Public Agenda and Foreign Affairs, una publicación del influyente centro académico Consejo sobre Relaciones Exteriores, cerca de dos tercios de los consultados dijeron creer que el mundo tiene una imagen negativa de Estados Unidos, y casi 90 por ciento señalaron que ello representa una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.
Además, 80 por ciento de los encuestados afirmaron que el planeta se está volviendo más peligroso, 43 por ciento dijeron que es "mucho más" peligroso y 83 por ciento afirmaron estar preocupados "mucho" o "algo" por "la forma en que están marchando las cosas para Estados Unidos en el mundo".
Una segunda encuesta difundida la semana pasada por el Consejo sobre Asuntos Globales de Chicago mostró que unos dos tercios de los consultados afirmaron creer que la guerra en Iraq no redujo la amenaza del terrorismo ni favoreció la propagación de la democracia en Medio Oriente, y que en cambio empeoró las relaciones entre Washington y el mundo musulmán.
Tres de cada cuatro encuestados dijeron estar preocupados por el hecho de que Estados Unidos desempeña el papel de "policía mundial".
La investigación de PIPA tuvo similares resultados. Sesenta y cinco por ciento de los encuestados creen que el gobierno de Bush actúa "demasiado rápido para involucrar a las fuerzas militares" en otros países, y 78 por ciento señalaron que la actitud del gobierno "disminuyó" la buena apreciación de Estados Unidos en el mundo.
Dos tercios de los encuestados, incluyendo 52 por ciento de los republicanos, sostuvieron que la administración de Bush "debería hacer más énfasis en métodos diplomáticos y económicos" para combatir el terrorismo.
Solo 30 por ciento señalaron que el gobierno debía hacer más énfasis en métodos militares.
La encuesta mostró una clara preferencia de candidatos al Congreso que favorezcan la cooperación multilateral.
Casi tres de cada cuatro consultados, incluyendo republicanos, señalaron que prefieren políticos con la convicción de que "Estados Unidos debe hacer su parte en los esfuerzos para solucionar los problemas internacionales junto a otros países", en oposición a los que desean ser "líderes mundiales".
Kull aclaró que esto no necesariamente significa un gran aumento en el apoyo al multilateralismo, pero sí que ese apoyo se está "solidificando y organizando en vísperas de las elecciones legislativas".(FIN/2006)