La televisión es uno de los aparatos de uso más cotidiano en los hogares del mundo, con su consecuente influencia en los hábitos culturales y de consumo, en el desarrollo del sistema de valores, en la formación del carácter y en la conducta de los niños. Cada día aumenta el número de horas que los niños pasan frente al televisor; llegando a igualar y hasta superar el tiempo que permanecen en la escuela; por eso es importante que los padres vigilen si los programas, películas, documentales, dibujos animados, etc., que ven sus hijos son los más adecuados e idóneos para su edad y les impongan un uso racional y crítico de este tan popular medio audiovisual.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA TELEVISIÓN
La televisión no es sólo un buen medio de entretenimiento sino que sirve de maestro, porque les permite a los niños conocer diversas culturas y les transmite informaciones de sumo interés. Una muestra de ello es el legado de conocimientos con que los pequeños ingresan ahora a la escuela, a diferencia de otras épocas.
Sin embargo, cuando los niños tienen acceso a la televisión sin ningún tipo de control pueden ser víctimas de algunas consecuencias negativas, entre las cuales podemos citar:
– Emplean menos tiempo en conversar e intercambiar opiniones con sus padres.
– Pueden disminuir su rendimiento escolar y no desarrollar el hábito de la lectura.
-Tienden a no ejercitarse físicamente en la forma requerida, pues desplazan los tipos activos de recreación con los programas, series y cartones animados.
-Aumentan su demanda de bienes materiales, no siempre necesarios, por la constante carga de publicidad que reciben.
-El exceso de violencia que se percibe a través de la televisión puede ocasionar que un niño se vuelva temeroso, insensible, agresivo o adquiera conductas erróneas, aprendidas por imitación, porque son influenciados por lo que ven y lo que oyen.
PARA EVITAR EFECTOS NEGATIVOS DE LA TELEVISIÓN
– Controle el tiempo sus niños pasan frente al televisor, para que no interfiera con las horas que deben destinar al sueño o al estudio.
– Siempre que sea posible, vea la televisión junto a sus hijos y aproveche para crear una comunicación familiar en torno a los programas y sus contenidos y explicarles la diferencia entre la realidad y la ficción.
– Apague el televisor durante las horas de las comidas.
– Estimúlelos a disfrutar los programas educativos o que les enseñen valores humanos y evite que vean aquellos que presentan exceso de violencia, incluyendo los noticieros.
– Señáleles la forma en que la violencia perjudica a la víctima y a su familia. Si un niño está perturbado por un programa que ha visto, asegúrese de hablar sobre el mismo con él.
– Enséñeles a apagar el televisor cuando terminen de ver un programa, pues si permanece encendida los niños pueden desarrollar adicción televisiva.
– Recuerde que la televisión por cable y los videocasetes facilitan el acceso de los niños a películas y programas que sólo son aptos para adultos; tome las precauciones de lugar para que esto no suceda. Muchos televisores poseen un V-Chip (circuito integrado) que puede bloquear los programas de televisión con ciertas clasificaciones. Pero no olvide que esta clasificación es solamente una guía que no reemplaza el buen juicio.
– Explíqueles que muchos anuncios publicitarios exageran las ventajas de ciertos productos para crear necesidades irreales, con tal de incrementar las ventas.