MOCA (CRN).- Una joven estudiante universitaria, con cuatro meses de embarazo quedó totalmente ciega al ser bañada por su ex marido de una sustancia diabólica conocida como “acido del diablo”.
El hecho ocurrió en momento de cumplir con sus obligaciones como empleada de una banca de venta de números de la Lotería Nacional.
María Magdalena Rodríguez recuerda con tristeza que conoció a Juan Carlos Abreu, hace 5 años en la Universidad O & M.
La hermosa joven privada de la vista por su ex concubino celoso, narra con melancolía y llena de terror como Juan Carlos Abreu de quien se encontraba separada desde hace un tiempo, porque la amenazaba con matarla constantemente, afirma que todos los planes que tenia para prepararse para el futuro se ha ido abajo.
Manifiesta la estudiante ciega a causa del “acido del diablo” que lo cinco años que estuvo con su ex marido estuvieron cargados de incertidumbre, temores e intranquilidad, alegando que motivó que se separaran en varias oportunidades.
“ Yo me encontraba trabajando cuando él llegó y me dijo que lo saludara con un beso, diciéndole que no, porque ya no era mi marido, contestándome que yo tenia otro hombre, invitándome a un motel, a lo que también me negué”, afirmó Maria Magdalena.
Narró que Juan Carlos Abreu llegó a la banca donde trabajaba con una botella plástica con un líquido blanco y otro vaso en las manos con la misma sustancia, pero nunca pensé que era para echármela en la cara.
Dijo que se separo de el porque había puesto extremadamente violento, debido a los celos.
La estudiante de la Universidad Federico Enríquez y carvajal, expresó que no cree que su ex marido estuviera bajos los efectos de drogas o alcohol cuando le echó la sustancia en la cara, asegurando que todo parece que lo había decidido con antelación.
“En la conversación que sostuvimos él se notaba muy tranquilo, pero de repente al no ceder a sus solicitudes me echó la sustancia”, afirmo la joven que procede de una familia humilde, pero honorable.
Sin embargo, dijo que notaba algo raro en él, “pues a pesar de que estábamos separados se me acercaba con mucha frecuencia, razón que me llevó a cogerle miedo”.
Entre sollozos, la joven estudiante con cuatro meses de embarazo, expresó que tiene que solicitarle nada a los que administran justicia en esta comunidad, “porque ellos saben que hizo este desalmado”.
“Si las autoridades saben que mi futuro es inciertos, que mi familia vive en un estado de angustia desesperado, entonces saben que deben de hacer con este salvaje”, puntualizó Maria Magdalena Rodríguez.