LICEY AL MEDIO (Santiago).- El doctor Max Puig, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, garantizó a los residentes en este municipio que ningún empleado o funcionario de esa institución va a aceptar dinero ni cerdos, antes de tomar una decisión sobre la contaminación que producen las 200 granjas que existen aquí. De su lado, Carlos Peterson, vocero de la Junta de Vecinos de la comunidad Uveral y quien habló a nombre de los residentes en ese lugar, dijo dudar que las autoridades cierren las granjas, como prometió el titular de la secretaría de Medio Ambiente.
La reacción del titular de esa cartera se produjo en la tarde de ayer, al sostener un encuentro con moradores de aquí, con quienes analizó los inconvenientes que producen al medio ambiente los negocios de cerdos. Puig estuvo acompañado de los principales funcionarios de dicha institución.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de manera enérgica dijo, al término de la reunión, que él y cualquiera funcionario de la entidad se puede equivocar al tomar una medida, “pero aquí no se va a vender nadie, porque para nosotros lo primero es la honestidad”.
“Ustedes pueden pensar lo que quieran, porque podemos cometer errores, pero en la secretaría que represento no se va a vender nadie”, insistió Max Puig, en obvia respuesta a un dirigente comunitario presente, quien dijo tener informes de que Medio Ambiente se apresta a no tomar medidas contra las granjas porcinas, porque alegadamente sus funcionarios han recibido dádivas.
El funcionario público aseguró que, luego de la advertencia de esa institución, de que cerraría las granjas que no entren al sistema de evaluaciones ambientales, los porcicultores han manifestado su disposición de regularizar la situación de sus negocios.
Puig garantizó a la concurrencia que esas regularizaciones no serán entregadas de manera graciosa, pero que si cualquiera de esas empresas cumple con los requisitos de ley para evitar la contaminación, se les expedirán los permisos necesarios.
Aclaró que el trabajo de inspección que se realiza a las granjas de aquí no lo hace la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de manera unilateral, sino que en esa labor participan técnicos de las secretarías de Agricultura y de Salud Pública, así como el Procurador de Medio Ambiente, la directora del Instituto de Biotecnología e Industria y el Patronato Nacional de Ganaderos.
Puig definió como “un proceso complejo” el relacionado con la contaminación ambiental de este municipio, pero aseguró que no se van a detener y que harán todo lo que esté a su alcance para resolver la situación “la que no vamos a concluir en los periódicos, haciendo declaraciones, sino sobre el terreno”.
Carlos Peterson, quien también vicepresidente de dicha entidad comunitaria, de la manera como Medio Ambiente está manejando el caso “da la impresión como si los cerdos fueran más importantes que los seres humanos”.
“Digo esto, porque hasta ahora las medidas de cierre de granjas es teoría, sin que haya evidencia física de que se haya producido avance en ese sentido, sino mejoras en esos lugares que, a la larga, no tendrán sostenibilidad técnica”, argumentó.