La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) debe ser ejemplo en su modo de actuar, porque es el reflejo de la sociedad dominicana, además por la gran confluencia y diversidad de actividades educativas sociales, culturales tecnológicas y otras que se desarrollan en esa alta casa de estudio. La UASD debe se considerada con un templo a la que todos los dominicanos(as) debemos hacerle reverencia como parte de la historia de nuestro país. Y llamarle por su prestigio la “Madre Universidad” como a la Iglesia y a la patria.
Sin embargo toda esa solemnidad y espacio ganado en la sociedad se ha estado perdiendo en las últimas décadas, ya que la han convertido en un centro de “beneficencia Privada” para grupo de empleados, profesores y estudiantes que han vivido toda una vida de privilegio, componenda y chantaje a costa del presupuesto de la institución. Como toda institución pública tiene acumulado un rosario de problema conocido, y que se necesita escribir un libro para detallar, sin embargo me voy a referir a uno que considero medular.
La formación de los “Sindicatos vividores a sueldos”, solo ha servido para perjudicar la institución más que para luchar por el espacio y el rol que debe juzgar esa prestigiosa Institución, que algunos de ellos es bueno recordarle “Que la UASD es Pública”.
Las Autoridades de todos los gobiernos Uasdianos se han dejado doblar el pulso por lo susodichos sindicalistas que lo que defienden es su interés individual, hasta el punto de llegar a colmo de decir que en la universidad se hace lo que ellos quieren para no decir la otra palabra. También a las autoridades de la UASD hay que recordarle que es Pública y que la soberanía de la institución debe estar por encima de todo interés particular y sobre todo cuando hay grupos de personas interesados en hacer daños.
En la Universidad hay empleados que hacen lo que le da la gana, ningún encargado o director de área se atreve a cancelar, suspender, trasladar o tomar cualquier medida con el personal por falta grave a su función, sino cuenta con la autorización de los famosos sindicatos, porque si lo hace se expone a una huelga, cierre del área de trabajo e inclusive puede ser hasta agredido físicamente. El calificativo ha esta vagamundearía no cabe en este párrafo, pero imaginémoslo.
A todos esto se agrega que; “Los amos, dueños y accionistas mayoritarios de la Universidad que con tanto sudor y sacrificios la compraron, tampoco permiten que se nombre ningún empleado nuevo si alguna área lo necesita sin la aprobación de ellos, pero además no puede ser un extraño aunque califique debe ser un familiar, pariente o relacionados porque de lo contrario pasa lo citado el párrafo anterior contra quien tenga la valentía de hacer semejante cosa. En cada área o departamento hacen que le pongan una persona que responda directamente al sindicato, cuya misión es informar todo lo que hacen las autoridades y que no convenga al interés de ellos. Ni la CIA de los EUA, la CGV de Rusia y el SIN de Trujillo en su tiempo eran tan efectivo como es el DNI de los sindicatos de la UASD.
La Universidad en los últimos ha estado tomando un giro importante con el apoyo de los diferentes gobiernos que hasta cierto punto ha logrado que por los menos aspectos como la estructura física, equipamientos y otros elementos estén cambiando significativamente para el bien de la comunidad universitaria y del país, sin embargo si las autoridades actuales y futuras no toman el toro por lo cuerno todos esos cambios y transformaciones no van a dar los resultados que espera la sociedad dominicana y llegará un día que perderá su valor y misión. Soy de opinión que esa vagamundería de los sindicatos debe pararse tomando las medidas de lugar, incluyendo la fuerza pública, el cierre temporal si fuera necesario para luego hacer una nueva institución libre de todas esas plagas. Autoridades Uasdianas tenga ustedes la seguridad que todas las acciones tomadas en ese sentido van a tener el respaldo y apoyo de la gran mayoría de la sociedad dominicana.