26 octubre 2006 Motril, (Granada). Fue hace unos meses cuando esta inmobiliaria de Motril (Granada) puso a la venta una isla en el Pacífico a través de teléfonos móviles conectados a internet. Las casualidades y algo de suerte han hecho que su propietario se haya decidido por modificar la estrategia de comercialización de su marca y adelante el lanzamiento de la franquicia a los primeros meses de 2007.
“En principio nuestra idea era lanzar la franquicia en septiembre de 2007 ofertando servicios innovadores basados en la tecnología para la intermediación inmobiliaria como la venta desde dispositivos móviles, carteles exteriores con dirección web propia para cada propiedad y algunas novedades más pero desde que pusimos la isla del Pacífico a la venta hemos podido comprobar que existe un nuevo nicho de negocio en el sector inmobiliario, la venta de islas”, declara Gabriel Medina, propietario de InmoNaranja.
InmoNaranja en estos últimos meses ha recibido peticiones de empresas interesadas en entrar en el negocio de la venta de islas y eso ha motivado la reorganización de la idea de negocio y que ahora se centre en el concepto novedoso de venta de islas, sin olvidar los clásicos productos de todas las inmobiliarias como la intermediación en compra-venta de casas, terrenos, pisos, etc, aportando además una nueva visión más tecnológica y diferenciada del resto de franquicias inmobiliarias existentes en la actualidad.
“Para nosotros es primordial que los clientes conozcan nuestro nombre y no lo olviden, por ello apostamos por la marca InmoNaranja. Somos la primera empresa que utiliza el color/olor y forma para ser reconocida y crear marca. Es habitual que las empresas se asignen colores, por ejemplo las operadoras de telefonía, nosotros vamos más allá, además del color tenemos el nombre, somos propietarios de las marcas InmoNaranja e Inmobiliaria Naranja, obviamente el mobiliario, la fachada y paredes de nuestra oficina son de color naranja en su mayoría, la oficina está ambientada con olor a naranja y avanzamos un paso más añadiendo un nuevo concepto a la franquicia, la oficina móvil, un kiosco adaptado para ser fácilmente transportado y que tiene forma de naranja. Cualquier cliente que nos visite estamos seguros que al menos se quedará con el concepto Naranja y hoy en día que es tan importante crear marca es algo fundamental para nosotros y para nuestros futuros franquiciados.”
Gabriel Medina ha destacado que, además de las novedades en la comercialización inmobiliaria introducidas por su empresa, abre la posibilidad de formar parte de la enseña InmoNaranja no sólo a nuevos franquiciados sino que van a permitir el co-branding con otras inmobiliarias para que de este modo las franquicias o inmobiliarias ya establecidas continúen con su nombre y añadan la enseña InmoNaranja bajo el concepto único de venta de islas.
Esta opción es el resultado de las peticiones de varias inmobiliarias interesadas en entrar en el negocio de la venta de islas pero que no pueden romper contratos con otras franquicias o no quieren cambiar su nombre comercial. De este modo es posible ser franquiciado de InmoNaranja bajo el concepto de franquicia total o sólo para venta de islas, siendo los costes de uno y otro muy similares ya que los franquiciados de InmoNaranja tienen un canon de entrada de 35.000 euros y los que deseen co-branding sólo para venta de islas es de 20.000 euros.
InmoNaranja está en estos momentos en negociaciones con varias empresas para la gestión de venta de propiedades insulares, entre ellas una australiana que es la que está gestionando la isla en venta más cara del mundo con un precio de más de 56 millones de euros.
Gabriel Medina espera que la implantación de su firma el próximo año llegue a la veintena de franquiciados lo que supondría todo un éxito para su enseña. “La gran ventaja de vender islas es que se trata de productos, en su mayoría, de un elevado precio que dejan una comisión realmente atractiva, por ejemplo la reciente venta de la isla ibicenca de Ferradura hubiera dejado a una inmobiliaria una comisión cercana a los 100 millones de las antiguas pesetas, y una isla media de unos 3 millones de euros deja una comisión de entre 60,000 hasta los 90,000 euros, y son miles las islas en venta, incluso en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, se han construido artificialmente varios centenares de islas, es un mercado en alza” asegura el propietario de la que será la primera franquicia especializada en venta de islas de Europa.