SANTO DOMINGO.-El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Ramón Alburquerque, felicitó calurosamente a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo por su madurez al rechazar la suspensión de la docencia, patrocinado por las asociaciones profesorales y empleados como consecuencia de un conflicto que mantienen con las autoridades universitarias.
El dirigente político entiende que la riqueza nacional se produce cada día y la pobreza se derrota formando as mentes y capacidades de los ciudadanos, por lo que la docencia no debe ser suspendida nunca sin importar la naturaleza del conflicto, porque esa decisión afecta dolorosamente el futuro de la nación.
Sostuvo que un día de cierre en la UASD significa 624 mil horas perdidas, y que una semana 3.7 millones de horas que no s se recuperan, un mes son 15 millones de horas sin provecho y un año representa 160 millones de horas de atrasos sin justificación alguna. Mas aun, la suspensión de la docencia en la UASD es como negarle tratamiento a un enfermo grave y lo que hace es empeorar la pobreza de los pobres.
En una carta enviada a la población estudiantil uasdiana, Alburquerque sostiene que “la formación técnica y humanística constituye la única vía para asegurar un relevo generacional con elevada capacidad competitiva”.
Expuso que la Constitución de la República protege los gremios de profesores y empleados en el reclamo de sus derechos laborales y sociales, pero sin afectar a los estudiantes.
Asimismo, consideró que las autoridades académicas están compelidas legalmente a una actuación transparente, sin olvidar las normas de equidad y las leyes sobre compra de bienes y servicios del Estado del cual es parte la UASD.
El presidente del PRD recuerda que vivimos en tiempos de obligada transparencia y nadie debe tomar decisiones en forma unilateral afectando la seguridad social, los ingresos y el bienestar individual y colectivo.
Estimó que las reiteradas apariciones de noticias en medios informativos sugieren que en la UASD se ejerce una rectoría con visos autoritarios en aparente divorcio con la libertad de comercio, que de ser cierto debe corregirse por la buena imagen de la academia pública.
Afirmó que la UASD es orgullo y patrimonio nacional, razón por la cual todos estamos comprometidos a cuidar el centro de estudios por excelencia de las clases populares.
La suspensión de la docencia en la UASD es como negarle tratamiento a un enfermo grave, porque empeora la pobreza de los desposeídos de fortuna, expresa Alburquerque en su comunicación.
Indica que su condición de academia gratuita es fruto del sacrificio de generaciones que en sus luchas se destacaron líderes como Asdrúbal Domínguez, Milagros Ortiz Bosch, Bernardo Defilló, Narciso González, Virgilio Bello Rosa, Diomedes Mercedes, Lucas Rojas, Sagrario Ercira Díaz, Tony Raful, Amelia Ricart Calventi, Hatuey De Camps, Fulgencio Espinal, Henry Blanco y Amín Abel, entre otros.
Sostiene que la riqueza nacional se produce cada día, en tanto que la pobreza se derrota formando las mentes y capacidades de los ciudadanos.
Asegura que la juventud es la reserva moral de la humanidad porque siempre sacrifica su vida por la libertad, la dignidad del ser humano y la integridad de la patria, que la convierte en fuerza motora del cambio social.
Agrega que la juventud tiene una potencialidad productiva multiplicada por sus años de vida útil, y la convierte en la etapa crucial del desarrollo humano.
Explica que una vez garantizado el proceso democrático y las libertades individuales, el papel de la juventud en formación es la preparación física, técnica, humanística y social.
Calificó a la juventud como una correa de transmisión para escapar de la pobreza y de las plagas de la corrupción, ya que el 66 por ciento de la población tiene menos de 36 años.
“Tenemos que enfrentar cambios globales, prepararnos para la era de la innovación tecnológica y de la información, el reto nos desafía y no podemos fallar, porque la nación necesita crecer, desarrollarse, generar equidad, seguridad ciudadana, eliminar la pobreza, cuidar el medio ambiente, las actividades privadas y públicas”, añadió Alburquerque.
Adujo que la productividad de las personas se incrementa diez veces al tecnificarse y por lo menos su salario medio pasa a ser diez veces el mínimo nacional.