SANTIAGO.- El sacerdote Rogelio Cruz consideró que otra reforma tributaria sólo serviría para alimentar los privilegios que, de acuerdo a su criterio, disfrutan los principales funcionarios del gobierno, en tanto que las clases desposeídas sufrirán las consecuencias. Se quejó el padre Rogelio que, mientras se construye un metro en la ciudad capital “las escuelas y los hospitales no funcionan como debe ser, por falta de recursos económicos suficientes y lo mismo ocurre con las carreteras, acueductos, presas y bibliotecas”.
“Aquí históricamente es la clase media, los trabajadores y los consumidores quienes pagan los impuestos, por lo que, con la reforma tributaria que se piensa poner en vigencia, el gobierno busca ensanchar la franja de desigualdad que existe en el país”, aseguró.
De su lado, Juan Marte, secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA) dijo que hay mucha posibilidad de que en el país se produzca un estallido social, similar al ocurrido el 24 de abril de 1984, como consecuencia de los ajustes fiscales.
“El gobierno está llevando al pueblo a sublevarse ante la reforma fiscal, lo que podría ocurrir en cualquier día de lo que resta del presente año”, arguyó el dirigente gremial, mientras participaba en una rueda de prensa convocada por esa entidad de transportistas.
Según Marte, el gobierno tiene acorralada a las clases pobre y media, así como a los más pudientes y al sector productivo nacional “por lo que aquí fácilmente se puede repetir la historia de mayo de 1984, cuando el pueblo se lanzó a las calles, en protesta con la decisión del gobierno de Salvador Jorge Blanco, de firmar un acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional”.
Mientras que Luís Ureña, dirigente popular en la zona del Cibao, garantizó que el pueblo sabrá rechazar la reforma fiscal que contempla enviar al Congreso Nacional el actual gobierno.
“El movimiento social, choferil, campesino y popular ya comenzó a articular un movimiento en el ámbito nacional y hará sentir su voz de rechazo a esas pretensiones y estamos listos para reclamar en las calles el derecho que tenemos de una mejor vida”, puntualizó Ureña.