GINEBRA.- Las relaciones sexuales entre los hombres a nivel mundial se volvieron más comunes entre los hombres que entre las mujeres en el año 2006, según un informe publicado por la revista médica The Lancet. El estudio plantea además que las enfermedades de transmisión sexual están mucho más vinculadas a la pobreza que a la promiscuidad.
Otras conclusiones de la revista médica son que la mayor parte de las personas se casa, y los casados tienen en realidad más relaciones íntimas que los solteros, y que es mentira que los jóvenes pierdan su virginidad cada vez más tempranamente.
El estudio, divulgado por la agencia EFE, analiza datos de 59 países y es el segundo informe de un total de seis que presenta sobre salud reproductiva y sexual.
Aunque derrumba prejuicios, confirma que el comportamiento sexual es muy distinto en las diferentes regiones. Y señala que si bien no hay “tendencias universales”, sí se observa que avanza la edad en la que las personas se casan y, aumenta el sexo prematrimonial, sobre todo en los países desarrollados y más entre los hombres.
“La monogamia es el patrón predominante en todo el globo, pero tener dos o más compañeros sexuales se volvió más común el año pasado entre los hombres que entre las mujeres”.
Los datos desmienten la supuesta promiscuidad en África y su relación con los altos porcentajes de sida en esa población.
Por ejemplo, apenas un tercio de las solteras de ese continente tuvieron actividad sexual reciente, frente a tres cuartas partes que sí tuvo relaciones en los países desarrollados.
El informe deja al descubierto que los “factores económicos y sociales -como la educación y la pobreza- son determinantes” en la incidencia del VIH y las enfermedades de transmisión sexual.
Por eso, sostiene, a pesar de que la conducta de los individuos y parejas es central para la salud, los mayores esfuerzos deben dirigirse al “contexto social”.
El primero de los seis informes se focaliza en la importancia de atender la salud sexual y reproductiva. Según los datos analizados, el sexo inseguro es la segunda causa de muerte e incapacidad en los países más pobres y la novena en los países desarrollados. Y golpea más fuerte a las mujeres y los adolescentes.
Entre otros aspectos, el estudio señala que, cada año, hay más de 120 millones de parejas que no encuentran medios anticonceptivos. Además, 80 millones de mujeres tienen embarazos no deseados, de los que 45 millones terminan en abortos.