Ciudad del Vaticano, 05 Nov. ABN.- El presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, Renato Raffaele, lamentó la condena de muerte del ex presidente de Irak, Sadam Hussein, por considerarlo un veredicto que refleja que la nación árabe está «todavía en la fase ojo por ojo, diente por diente». Asimismo, rechazó la idea de matar por venganza y aseguró que si Hussein hubiese sido juzgado en una corte penal internacional «no habría sido condenado a la pena capital», ya que esta condena no forma parte de las opciones penales previstas, según la Agencia de Prensa Francesa (AFP, por sus siglas en inglés).
Agregó que la pena capital no es una muerte natural. «Dios nos ha dado la vida y es el único que puede quitárnosla. La vida es un don que nos ha dado el Señor y debemos protegerla desde la concepción hasta la muerte natural».
Por su parte, la Unión Europea (UE) ha manifestado en diversas oportunidades su rechazo al principio de la pena de muerte, a la que fue sentenciado, este domingo, el ex presidente de Irak, Sadam Hussein.
En este sentido, la canciller alemana, Ángela Merkel, recordó que la UE se opone a la pena capital en todos los casos y circunstancias, y llama a no aplicarla en este caso.