SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se incautó anoche de 42 kilos 93 gramos de cocaína o heroína que serían sacados del país, con destino a Inglaterra, por cuatro ciudadanos británicos y un jamaiquino, los cuales están presos en Puerto Plata. Los extranjeros que llevaban la carga de droga, distribuida en 38 paquetes, son los Gary Singh, Jacqueline Steer, Mark Augustus Mitchel, Michael Anthony Singh y Eulet Cassandra Lewis, los cuatro primeros ingleses y el segundo jamaiquino, quienes viajarían a Londres en el vuelo 5144 de la aerolínea Thonson Fly.
La información fue ofrecida por el presidente de la DNCD, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, dijo que los narcotraficantes fueron detectados en el área de chequeo por la unidad canina de la agencia antidrogas, asignada al Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, de Puerto Plata.
Ranmírez Ferreira, quien habló a través de su vocero, Roberto Lebrón, dijo que la droga fue enviada de inmediato al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), a los fines de determinar si se trata de heroína o cocaína. Los investigadores amplían las pesquisas para saber si los detenidos recibieron la droga en el país o estaban en tránsito.
Los 38 paquetes estaban en tres maletas, las cuales al ser pasados por los extranjeros por el área de chequeo se determinó que iban llenas de droga. Uno de los perros empleados en la inspección alertó a los agentes de la DNCD asignados a la terminal aérea, donde hay un gran flujo de vuelos hacia Europa.
El decomiso de la carga millonaria del alcaloide se produce a propósito de una instrucción dada por el mayor general Ramírez Ferreira sobre la necesidad de ampliar el cuidado y la vigilancia en todos los puertos y puestos del país, con énfasis en las Américas, Puerto Plata y Punta Cana.
En las últimas horas, además, han sido detenidas varias ‘mulas’ tratando de viajar a diferentes puntos de Europa con cientos de bolsitas de cocaína en sus estómagos. Los arrestados iban mayormente con destino a Holanda y España, lo que ha obligado a las autoridades adoptar mayor rigurosidad en la inspección a los viajeros.