SANTO DOMINGO.-El brote de proselitismo reeleccionista el pasado lunes, 6 de noviembre en San Cristóbal, y la permisividad que a la misma se atribuye al presidente Leonel Fernández, habría precipitado la renuncia este martes de Danilo Medina de la Secretaría de la Presidencia.
Medina, influyente dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) habría advertido en su círculo que si los reeleccionistas volvían a aparecer en los actos oficiales o del partido, como ocurrió hace varios meses en Santiago,y el presidente Leonel Fernandez los toleraba, respondería abandonando el cargo y retirando su apoyo al gobierno.
En círculos políticos se tiene la convicción que entre el presidente Leonel Fernández y Medina existe desde hace meses una soterrada lucha por la candidatura a la presidencia de la Republica para los comicios del 20008.
Esa lucha se da en el propio PLD, donde grupos lidian por el control de los mecanismos de dirección de esa organización. En el Gobierno, la batalla no sólo abarca las decisiones mediante nombramientos de funcionarios por el parte del presidente Fernández, sino en el control del Congreso Nacional, que se dice están bajo control de Medina.
El sector de Medina ha entendido que la maquinaria reeleccionista está en marcha y que parte importante de ella son los grupos disidentes reformistas que apoyaron al PLD, encabezados por Carlos Morales Troncoso y Leonardo Matos Berrido.
Esos sectores, habrían estado maniobrando al interior del gobierno para debilitar el sector de Medina, y tratando de incidir en los dirigentes que en el seno del PLD no han tomado partido a favor de uno u otro precandidato.
La aparición de Luís Acosta Moreta, el Gallo, en los actos de San Cristóbal, con música y banderas, contrarrestando la campaña “Es tiempo de Danilo”, con la de “Es tiempo de Leonel”, y que fuera celebrada por los funcionarios allí reunidos, fue el detonante que habría llevado a Medina a dejar el cargo este martes.
Los observadores entienen que la participación protagónica de los aliados del lado del reelecionismo hará más dramática la lucha en el seno del Gobierno, ya que los peledeístas danilistas lo entenderán como una intromisión de parte de esos sectores, a quienes les atribuyen ser "arribistas" y de solo estar empeñados por mantener sus empleos.
Medina se ha dicho, tiene su maquinaria aceitada en el aparato partidario, sustentada en pilares de los que fueron soporte de la campaña del presidente Leonel Fernández. Dispone de un gran respaldo de la matrícula peledeísta en el Congreso, se dice que incluidos los dos presidentes de las cámaras, quienes fueron llevados a los respectivos cargos por sugerencia de Medina. La vocación reeleccionista de Lidio Cadet habría sido determinante para que no fuera nominado a ese puesto, pese a su jerarquía en el PLD.
En algunos círculos se cree todo los contrario, que entre ambos líderes no existe gran diferencia y que la renuncia de Medina es un adelanto de la decisión de Fernández de no optar por la reelección, y establecen que entre ambos ya existe, probablemente un arreglo que podría quedar resuelto en la reforma constitucional.
Establecen que Fernández y Medina bien podrían concordar en aprobar la no reelección consecutiva, como estaba consignada en la Constitución de la Republica, previa a la última reforma en que se estableció la reelección consecutiva por un periodo, y nunca más.
Ese acuerdo evitaría que Fernández y Medina se enfrenten, facilitaría a este último ser el candidato presidencial del PLD en las elecciones del 2008 y posibilitar que Fernández se respotule en el 2012, y de paso rehabilitar al ex presidente Hipólito Mejía, que en círculos peledeístas lo estiman importante para su continuidad en el poder.