SANTIAGO.- El Cardenal de Honduras, Monseñor Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, consideró que el ser humano se comporta como si fuera dueño de la vida y con las atribuciones para manipular la existencia de la humanidad. Al propio tiempo, el prelado católico calificó la bioética como una de las fronteras de la nueva evangelización, tal y como lo describió Juan Pablo II, en la Carta del Tercer Milenio.
El Cardenal hondureño habló sobre ese y otros temas, al pronunciar una conferencia titulada “Bioética: Un desafío contemporáneo”, ante decenas de estudiantes y profesores de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en el Teatro de esa casa de altos estudios. Fue presentado por monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
El prelado católico y científico consideró que en los tiempos que vive el mundo, la bioética emerge como una vía idónea para poder enfrentar la actual crisis de valores.
“Es importante entender que la bioética surge como un intento de afrontar con responsabilidad y en el ámbito global, las posibilidades enormes que ofrecen los avances tecnológicos a las sociedades contemporáneas”.
Para el Cardenal Rodríguez Madariaga, la bioética es una de las fronteras de la nueva evangelización “porque el ser humano se siente ahora como dueño de la vida y con atribuciones para manipularla”.
A su juicio, “todos sabemos de las problemáticas que se han generado con los experimentos de las células madres, lo que introduce nuevos temas de tipo ético, porque no se puede trabajar con embriones ni hacer experimentos con la vida humana”.
Dijo que tanto el tema relacionado con los embriones, como los experimentos con la vida humana se convierten en interrogantes que la bioética tiene que enfrentar, para lo cual se debe tener respuestas satisfactorias.
Consideró el Cardenal de Honduras que ese tema es de total competencia de la Iglesia y de la humanidad “porque no se trata de un asunto puramente religioso, sino de la vida, que es el don más grande que tiene el ser humano, por lo que se deben tener parámetros éticos muy claros para poder enfrentar esos problemas”.
En otro orden, el Cardenal Rodríguez Madariaga se refirió a la situación política del Continente Americano, estimando que las promesas que hacen los candidatos a los pueblos y que luego no cumplen al ser electos presidentes, provoca que las decisiones electorales oscilen como un péndulo en muchos países del área.
De manera específica, la autoridad eclesiástica puso como ejemplo lo que ocurrió el pasado martes en los Estados Unidos, donde el Partido Republicano perdió el control que tenía en el Congreso de aquella nación, que será controlado por el Partido Demócrata.
“Los pueblos prácticamente buscan justicia social y, cuando no se les responde, entonces las votaciones van como un péndulo, de un extremo al otro, lo que se constituye en un mensaje para la clase política, a fin de que entienda que no se puede vivir de promesas no cumplidas”, indicó.
Dijo que el caso más reciente es el de los Estados Unidos “cuyos resultados son productos de metas no alcanzadas por la mayoría de los que residen allí, como son la paz, la justicia, vivir en libertad y en democracia, lo que determina todo tipo de sorpresa en el ámbito político”.